Matthew Stafford firma extensión por cinco temporadas

Súmenle otro regreso en el último cuarto a Matthew Stafford.

A 10 días de que Derek Carr iniciara la temporada 2017 como el jugador mejor pagado de la NFL, Stafford acordó una extensión de contrato por cinco temporadas más que rezagó al pasador de los Raiders a la segunda posición.

De acuerdo a los reportes, el valor total de la extensión alcanza los 135 millones de dólares, aunque aún no queda esclarecido cuánto de ese monto es garantizado, cuánto va a los bonos y demás detalles. Lo que es un hecho, es que el promedio anual, 27 millones de verdes al año, ponen en el espejo retrovisor los 25 millones que se embolsará Carr.

Stafford debe disfrutar su etiqueta como el jugador mejor pagado de la NFL, pues no va a pasar mucho tiempo antes de que alguien le arrebate la corona. Ese alguien se llama Drew y se apellida Brees, a menos que Dan Snyder aviente el banco _ y la cordura _ por la ventana con Kirk Cousins.

Esto es debido a que el nombramiento del jugador mejor pagado es solo parte de una tendencia que acompaña al próximo quarterback en la fila de un nuevo contrato. No significa, en lo absoluto, que sea un título reservado para el mejor jugador de la NFL y no hay mucho mejores ejemplos que el mismo Stafford.

Los números brutos indican que el mejor amigo de Clayton Kershaw es un tremendo quarterback. Ya saben, seis temporadas consecutivas con al menos 4,200 yardas _ incluyendo una de 5,000, 187 touchdowns, la mayor cantidad de yardas por juego en los primeros ocho años para un pasador en la historia, etcétera, etcétera, etcétera. Pero son los otros números, ya saben, los que importan, los que raspan el legado del texano.

Por ejemplo, su marca como titular de 51-58 no espanta a nadie. Su registro de 5-46 contra equipos con marca ganadora es simplemente obsceno, y vale la pena mencionar que Tim Tebow y Mark Sánchez se combinan para cinco triunfos más en playoffs que los que presume Stafford (0-3).

No son los números que alguien que quieres ver de alguien que es el mejor pagado de su profesión. Pero eso es algo circunstancial, y más importante aún, temporal.

Tampoco es un caso en el que Stafford sea el peor de los candidatos. Presume uno de los mejores brazos de la NFL, es joven (29 años) sano y fuerte. Además no solo es consistente, sino que ha mostrado una progresión año con año sin importar el talento a su alrededor. Vamos, no hay muchos como él.

Siendo sinceros, ¿cuáles eran las opciones? Detroit tenía que ofrecer ese contrato o esperar un año a que subiera su precio. Y, en el peor de los escenarios, dejarlo pasar sabiendo que siempre hay alguien dispuesto a pagar por un quarterback, en especial uno como Stafford.