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Cincinnati Bengals

Vontaze Burfict, cinco partidos de sanción por este golpe

Los Cincinnati Bengals recurrirán la tremenda suspensión porque consideran que su jugador pegó de forma legal a Anthony Sherman, de los Kansas City Chiefs.

CINCINNATI, OH - AUGUST 19: Vontaze Burfict #55 of the Cincinnati Bengals tackles Anthony Sherman #42 of the Kansas City Chiefs during the preseason game at Paul Brown Stadium on August 19, 2017 in Cincinnati, Ohio.   Andy Lyons/Getty Images/AFP
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ANDY LYONSAFP

La ley de la NFL ha caído como una losa sobre Vontaze Burfict, linebacker de los Cincinnati Bengals. La liga le ha sancionado con nada menos que cinco partidos sin jugar por el golpe que le propinó a Anthony Sherman, fullback de los Kansas City Chiefs, en el partido de pretemporada que disputaron ambos equipos. El talegazo es este:

La jugada, huelga decirlo, es muy sucia. El jugador de los Chiefs está desprotegido, está corriendo una ruta en principio poco peligrosa y controlable y, esta es la clave, el balón pasa a años-luz de este movimiento. Burfict no sólo no mide sino que parece lanzarse para hacer el mayor daño posible sin tener en cuenta el contexto de la jugada.

No obstante, cinco partidos son casi un tercio de la temporada regular y es un bombazo considerable.

Aquí entra en juego el historial del jugador y su tendencia a verse envuelto en jugadas sucias y en momentos de marrullería y violencia gratuita. Cómo olvidar su altercado con sus odiados Pittsburgh Steelers en los playoffs de hace un par de años:

Ya el año pasado comenzó la temporada sancionado por sus acciones violentas y ahora le pasará lo mismo.

No se sabe por cuantos partidos aún porque los Bengals han recurrido la imposición. Consideran que el golpe es legal al ser de hombro contra pecho y al estar el balón en juego. Y tienen razón. El problema es que la interpretación de la legalidad de la jugada deja de lado el hecho de que, con criterios footballísticos en la mano, lo que hace Burfict es una enorme cerdada de manual de las que deben castigarse. Y que el jugador se ha ganado, a pulso, el ser mirado con lupa y con criterios muy estrictos, así que algo con lo que otro, probablemente, pudiese salir indemne a él le va a costar cerca de un tercio de la temporada.

Mal empiezan las cosas para la defensa de los Bengals, que ha ido perdiendo unidades, talento y presencia en los últimos tiempos y que, ahora, verá como el inicio del curso 2017 se hace sin uno de sus linebackers titulares. Uno que tiene fama de guarro y que él mismo no hace más que alimentar año a año.