Vuelta atrás: los Jaguars apuestan por Blake Bortles
La franquicia de Jacksonville, incapaz de aclararse, recurre al quarterback que tantos dolores de cabeza les da tras probar con Chad Henne de titular.
La disfunción en los Jacksonville Jaguars ha alcanzado un nuevo, y estupendo, capítulo esta semana. Doug Marrone, contra todo pronóstico, ha nombrado a Blake Bortles quarterback titular del equipo para el primer partido de la temporada regular que disputarán contra los Houston Texans. Lo que significa que, hasta que el rumbo vire de nuevo, será el director del ataque oficial para el curso 2017.
Llega esta decisión tras darle los mandos del primer equipo a Chad Henne en el tercer partido de la pretemporada. Este partido es considerado el más importante de los cuatro de agosto porque es el ensayo general de cara al inicio de la temporada regular. Los dos primeros son más de pruebas y el cuarto no sirve más que para que jueguen los descartes de las plantillas que, un día después de ese encuentro, han de pasar de 90 unidades a 53.
En ese tercer partido, Marrone eligió a Henne como titular, lo que parecía indicar que le daba el equipo al veterano. Pero, como en el resto de la pretemporada, todo el primer equipo fue bastante desastre y, entre ellos, el quarterback de forma prominente. Así que, por ese lado, se puede entender que, tras ver a Henne contra una defensa de verdad y con los compañeros que de verdad van a jugar, se arrepintió al instante y volvió a Blake Bortles.
Es la única explicación lógica.
Porque lo cierto es que los Jaguars se juegan mucho poniendo a Bortles de titular. Su contrato para el año que viene es de 19 millones de dólares, debido a que se le ha extendido un quinto año a su contrato rookie de tercera elección de primera ronda. Esos 19 millones de dólares, no obstante, no son asegurados; los Jaguars le podrían cortar antes de que comenzase la próxima temporada, en marzo de 2018, y ni un sólo dolar contaría en su espacio salarial.
El problema es que los 19 millones se hacen garantizados en caso de lesión y es por eso que la franquicia quiso poner a Henne por delante de Bortles. Porque si, como parece, ninguno de los dos les convence y ninguno de los dos es útil para el equipo, al menos con el primero no tienes riesgo de comerte 19 millones de dólares en una sola posición para la próxima temporada, y sabiendo que no le quieres.
Muy mal han debido ver las cosas con Henne para tomar esta decisión.
También es verdad que este debate se ha convertido en los árboles que no dejan ver el bosque en los Jaguars. El receptor Allen Hurns, al que renovaron por 40 millones de dólares y cuatro años, está en el mercado de traspasos; Cam Robinson, el left takle rookie, ha mostrado signos preocupantes para el lado ciego de la línea ofensiva; Malik Jackson, hombre que debería ser clave en la línea defensiva, anda por el campo perdido y con malas sensaciones; Myles Jack, linebacker que apuntaba a estrella, parece no encontrar sus instintos para perseguir el balón... los problemas se agolpan y no todos tienen que ver con la posición de quarterback.
Eso no impide, por supuesto, señalar que la gestión que Doug Marrone está haciendo del puesto no es óptima. En absoluto. Sus dudas son justificadas, pero las ha trasladado a la plantilla en bloque y ha demostrado que no se fía para nada de Blake Bortles y, aún así, queda en sus manos de cara al inicio de la temporada.