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ATLETISMO | ¿QUÉ FUE DE…?

Mariano Haro: de ídolo del atletismo a industrial textil y alcalde

En los setenta emocionó a España con sus carreras frenéticas. Ocupó la alcaldía de Becerril durante 26 años. Ganó mucho dinero fabricando chándals.

El atleta Mariano Haro en la actualidad y durante sus tiempos como corredor.

Durante muchos años el atletismo español se llamó Mariano Haro. Fue tres veces seguidas subcampeón mundial de cross (y una más cuando la competición se llamaba Cross de las Naciones), batido por cuatro atletas distintos. Terminó cuarto en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, en la mejor carrera de 10.0000 metros disputada jamás hasta ese momento. Sumaba récords de España y títulos nacionales como el que colecciona sellos. Fue ídolo de la afición española y trascendió el atletismo. Adiestró en este deporte al entonces Príncipe de Asturias y ahora rey Felipe VI…

Fue alcalde, empresario exitoso y ahora disfruta de una jubilación placentera en Becerril de Campos. Mariano Haro Cisneros nació el 27 de mayo de 1940 en Valladolid, pero con muy pocos meses sus padres se desplazaron a ese pueblo palentino y allí ha vivido desde siempre, hasta el punto de que fue conocido como El León de Becerril.

Sus momentos culminantes como deportista fueron esos subcampeonatos mundiales de campo a través (1973, 1974 y 1975) y su medalla de chocolate en los 10.000 metros de los Juegos Olímpicos de Múnich. Todas esas derrotas le dolieron especialmente, aunque en la España de la época se festejaron como las auténticas proezas que eran. Hombre de clase humilde, trabajador en el campo, cazador… era capaz de poner en apuros a los mejores especialistas del mundo, corriendo siempre en cabeza, destrozando adversarios. Su escasa velocidad terminal era su talón de Aquiles.

La España triste y subdesarrollada de aquellos años plantaba cara, en su persona, a países mucho más avanzados no sólo socialmente, sino deportivamente, y eso convirtió a Mariano en un héroe popular, un hombre de pueblo que conquistó a todos los aficionados, no sólo al atletismo.

Mariano Haro, por detrás del finlandés Lasse Viren en los 10.000 metros de los Juegos de Múnich 1972.
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Mariano Haro, por detrás del finlandés Lasse Viren en los 10.000 metros de los Juegos de Múnich 1972.

Ganó a lo largo de su vida deportiva once títulos españoles de campo a través, nueve en 10.000, cinco en 5.000 y uno en 3.000 metros obstáculos, y batió cinco récords nacionales en los diez kilómetros, uno en 5.000 y dos en 3.000 metros. Se retiró en el año 1978, tras acabar tercero en los Campeonatos de España de cross celebrados en Alsasua, por detrás de Fernando Cerrada y de José Luis González.

El atletismo, en aquel tiempo, daba algo de dinero a él y a casi nadie más, y ese dinerillo se lo gastó en comprar dos máquinas industriales. En ese 1978 comenzó a fabricar chándals, con la marca ‘Mariano Haro’, en una fábrica que daba trabajo a seis mujeres del pueblo. El negocio progresó gracias a su nombre y llegó a tener 150 trabajadoras en diversas cooperativas, hasta que cerró el negocio en el año 2002, cuando se jubiló. En algún momento también fabricó botas de fútbol, asociado con Quini, uno de los grandes delanteros españoles de la historia.

Se dedicó también a la política y fue elegido alcalde de Becerril, como independiente, en las primeras elecciones democráticas tras el Franquismo, el 15 de junio de 1977. Su grupo obtuvo cinco de los nueve concejales del Consistorio. Renovó sistemáticamente su mandato y en 1993, presentándose con Unión del Centro Democrático (UCD) logró siete de los nueve concejales electos.

En 2003 pertenecía al Partido Popular, pero renunció a presentarse a la alcaldía por esa formación, por desavenencias políticas, y lo hizo con el Partido Democrático de España (PDE), que sacó tres concejales por seis del popular Mario Granda. Ahí terminó su amplia etapa al frente del Consistorio de Becerril.

Mariano Haro se había casado en 1961 con María Consolación Maeso, a la que había conocido en Nogal de las Huertas, cuando él recolectaba remolacha. Ella era la sobrina del ama de la casa donde él vivió en aquella época. Tuvieron dos hijas, Consolación y Mary Cruz, y un hijo, Mariano. Se divorció en 2011 y se casó con Mary Mar, con la que ha tenido a José Antonio. Goza de cuatro nietos y dos biznietas.

En 1993 protagonizó un incidente en el bar de Becerril. Un vecino, que aparentemente estaba borracho, se enfrentó con él y le amenazó con una navaja. Mariano le disparó con un revólver de gas, parece ser que accidentalmente, y le hirió, con perdigones, en la mejilla. En el juicio posterior fue inhabilitado una temporada como alcalde, pero el otro implicado acabó posteriormente condenado a varios años de cárcel por intentar forzar la puerta de la vivienda de una vecina con una motosierra.

Actualmente, Mariano Haro vive en un chalet de Becerril, jubilado. Y tiene biografía: la publicada por Alberto Calleja, colaborador de este diario, con el título Mariano Haro, el pionero. No ha abandonado su vieja costumbre de cazador y disfruta con el atletismo, aunque le dolió el lío de dopaje de su paisana Marta Domínguez y recuerda aún, con una mezcla de tristeza e indignación, que el finlandés Lasse Viren le venció en los Juegos de Múnich 1972 utilizando la práctica, entonces no prohibida, de hacerse transfusiones con su propia sangre, enriquecida tras entrenamientos en altitud. Es una espinita que lleva clavada en el corazón.