Los Denver Broncos nombran titular a Trevor Siemian
La batalla de quarterbacks ha concluido en la franquicia de Colorado y el primera ronda del draft Paxton Lynch ha salido con una sonora derrota.
Una de las batallas de quarterbacks más importantes de la pretemporada ha llegado a su fin: los Denver Broncos han nombrado a Trevor Siemian su titular para la temporada 2017.
De todos los equipos que se presentaban en agosto con la duda de quien se iba a encargar de dirigir el ataque desde la posición más importante del campo, los más intrigantes eran los Denver Broncos. No tanto por la categoría de los jugadores implicados como por el hecho de que son un equipo que ha ganado la Super Bowl sólo un par de campañas atrás y siguen teniendo una defensa digna de pelear por el anillo de nuevo.
Vance Joseph, nuevo entrenador de la franquicia, declaró que la competición sería abierta y sin asteriscos entre Paxton Lynch y Trevor Siemian, lo cual resultaba difícil de creer. Porque Lynch es un primera ronda del draft de 2016 y Siemian una séptima del de 2015 y, en cuestión de rango, de jerarquía y, más importante, de peso en el futuro del equipo es evidente que una primera ronda tiene un respeto que no tiene una séptima.
Sin embargo, Joseph se ha mantenido fiel a su palabra y en su elección, según se deduce de los hechos, tan sólo se ha factorizado quién de entre los dos quarterbacks puede hacer mejor a este equipo y no quién es mejor a largo plazo o cómo se maximizan las inversiones hechas en uno y otro.
Y lo cierto es que en el campo no ha habido color. En los partidos de pretemporada Trevor Siemian mostró lo mismo que le hizo ser el titular ya el año pasado; no parece destinado a la gloria, ni mucho menos, pero sí que puede ser un "game manager" digno que, evitando los errores, se convierta en alguien fiable que, por lo menos, no te pierda los partidos él sólo.
Paxton Lynch, por otro lado, se ha mostrado errático y con alguna que otra condición física notable, pero a años luz de lo que se requiere en la NFL para poder estar en un pocket y mover un ataque con criterio e inteligencia.
La decisión, si bien lógica y centrada en ganar partidos, a fin de cuentas lo único que importa, mete a la franquicia en un problema. Que un jugador elegido en primera ronda, y más si se trata de un quarterback, sea señalado de forma tan ostentosa como suplente e incapaz de ganar una batalla de agosto no sólo pone en duda que tenga un futuro en la franquicia sino que tenga un futuro en la liga.
Lo que le queda a Lynch es esperar alguna lesión de su compañero o que el equipo pierda varios partidos seguidos para que se produzca un cambio de QB. Ninguna de las dos circunstancias es deseable. Y, en el caso de la segunda, podría ser aún más contraproducente para su carrera porque se encontraría con un equipo en mala posición para competir.
Los Denver Broncos de Vance Joseph, no obstante, no pueden pensar en el futuro de la franquicia, en el futuro de Paxton Lynch o en que pasará con el puesto de QB el año que viene. Están muy ocupados tratando de ganar partidos en 2017 y, aunque eso sea reconocer un grave error, creen que tienen más oportunidades para ello con Siemian que con Lynch.