Tom Brady y Rob Gronkowski volvieron a jugar juntos

La última vez que vimos a los New England Patriots "pata negra" fue en el NRG Stadium de Houston remontando un imposible 28 a 3 a los Atlanta Falcosn para alzarse con el título en la Super Bowl LI. ¿Os acordáis? Yo sí. No es que me guste, pero me acuerdo, qué le vamos a hacer.

Quizás en homenaje al estadio, al partido, a lo que significa para la historia de la franquicia y de la propia NFL, ayer tuvimos la muy extraña circunstancia de ver al equipo ofensivo de gala de los Patriots sobre el mismo campo en el segundo partido de la pretemporada. O, esto es mucho más probable, es que Bill Belichick lo quiso por motivos tácticos y estratégicos de cara a la temporada regular.

El caso es que sobre el cesped coincidieron, entre otros, Tom Brady y Rob Gronkowski, sin duda las dos estrellas más importantes del equipo. Hacía eones que eso no sucedía en pretemporada. Brady, a sus cuarenta años, y tras cinco anillos más otro par de Super Bowls perdidas (me gusta subrayar esto), no necesita en excesos de estas probaturas de agosto, y Gronk, siempre al filo en su estado físico, no era de la partida en los partidos que no cuentan desde el año 2012. Así que ya me contaréis.

Lo del aspecto táctico y estratégico de Bill Belichik quedó claro al que es lo que hacían ambos hombres en el campo: jugar para Rex Burkhead.

Por extraño que suene, el running back llegado de los Cincinnati Bengals fue el protagonista del partido mientras Brady y Gronk estuvieron juntos. El segundo, por ejemplo, no recibió ningún balón e hizo labores de bloqueo continuas para su compañero del backfield. El primero le buscó en un par de pases, uno que acabó para touchdown en una bella jugada de 22 yardas.

Además, el corredor llevó siete veces el balón. También era la primera vez que él jugaba con los Patriots y lo que se puede deducir es que será muy importante en el equipo, o que, al menos, de momento lo quieren integrar a toda velocidad. De ahí que el grupo de gala le acompañase en este par de drives.

El grupo de corredores de los New England Patriots 2017, así como el de receptores, está plagado de tipos versátiles que pueden atacarte de mil maneras diferentes, siempre a la búsqueda del más beneficioso de los emparejamientos. El sistema funciona porque Brady es el gran maestro de este sistema y porque Gronkowski es el comodín perfecto para él y la combinación ganadora con cualquiera de los compañeros del backfield y el slot. Es por eso que ayer jugaron ambos y mostraron a los chicos nuevos como son las cosas. Los campeones, grandes aspirantes al título de nuevo, calientan en serio a 19 de agosto.