NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DETOCHO

Encrucijada “Milenial”: Fallece ex coach de los Patriots

Dick MacPherson muere a los 86 años, un coach de New England que solo los aficionados recuerdan

Ciudad de México
Encrucijada “Milenial”: Fallece ex coach de los Patriots
Getty Images

Desde niño se me inculcó que los jugadores pueden cambiar de equipo, pero los aficionados jamás. Es el primer mandamiento de un seguidor del deporte. Pero, enfrentémoslo, se están perdiendo los valores.

Hoy, mientras navegaba por la red, me topé con la noticia del fallecimiento del coach Dick MacPherson a los 86 años de edad. ¿Quién? Se preguntará más de uno. MacPherson, a pesar de ser miembro del Salón de la Fama del Football Universitario, sería un mejor referente como la respuesta a la trivia: ¿Quién fue el entrenador de los Patriots antes de Bill Parcells?

No me gusta generalizar, pero la experiencia no me deja muchas más opciones. Un alto porcentaje de los actuales aficionados de los Patriots no podría distinguir a MacPherson ni aunque llevara una etiqueta con su nombre, como en reunión de ex alumnos.

Eso es una tragedia en más de un sentido. Concedido, su paso por los Patriots tuvo más penas que glorias. Muchas más, algo así como ocho glorias a cambio de 24 penas. Pero hay una razón para ello, en los primeros 40 años de la franquicia (¿¡Cómo!? ¿No fueron fundados en 2000?) los Patriots no eran muy buenos.

MacPherson tomó a un equipo de 1-15 y lo volvió medianamente decente, 6-10 en 1991, antes de retomar el sendero Clevelandesco con un 2-14. Eso significó un parteaguas en la historia de la franquicia.

Dick MacPherson no volvería a dirigir. Su lugar al frente de los Patriots fue ocupado por un tal Bill Parcells, quien aprovechó la primera selección global del draft, cortesía de ese 2-14, para tomar a un tal Drew Bledsoe, y cuatro años después llegar al segundo Super Bowl en la historia de la franquicia.

A partir de este punto, me gustaría pensar que el grueso de la afición de los Patriots ya sabe cómo prosigue la historia. Después de ese año, Parcells dejó al equipo, Pete Carroll tomó las riendas, los llevó dos veces más a playoffs en tres años, y después le abrió paso a Bill Belichick, y de aquí sí se saben lo demás, ¿verdad?

MacPherson nunca será recordado como un gran coach de NFL, tal como le fue a Nick Saban varios años después. Pero al igual que con Saban, la historia de MacPherson se escribió en NCAA, donde transformó el programa de Syracuse de uno de relleno a un invitado habitual en los Tazones, lo que le valió el boleto a New England.

No es fácil recordar la estadía de MacPherson en los Patriotas, como tampoco lo es recordar el oscuro episodio de Saban en Miami más allá de ser el que prefirió a Daunte Culpepper sobre Drew Brees.

Pero en el caso de los aficionados de MacPherson los Patriots, nuevamente, sin afán de generalizar, es más evidente la omisión gracias a que por su éxito _ por no decir dominio _ reciente, se convirtió en el equipo Milenial.

No sé, tal vez es que me estoy haciendo viejo, improbable después del pacto que firmé hace 216 años con mis amigos Luz y Fer. Tal vez hay más aficionados jóvenes a la NFL, bienvenidos todos. Tal vez el éxito de Brady y Belichick transformaron al lado oscuro a más de uno.

Lo que es una realidad es que muchos de ellos creen que la franquicia nació el día en que Mo Lewis le rompió la crisma a Bledsoe para darle inicio a la era Brady. Que la derrota del Super Bowl XX 46-10 ante los Bears son “Fake News” y que Steve Grogan era un detective en una serie televisiva de los 80.

Todo eso es inaceptable, pero no es lo peor. Una parte de mi muere un poquito cada que se menciona al Andre “El Karateca” Tippett y alguien me dice que era el de los Cobra Kai de Karate Kid.

Recuerda, un equipo puede cambiar de jugadores, pero un aficionado no puede cambiar de equipo. Y sé que voy a sonar como un viejo cascarrabias, pero ese es tu equipo, estúdialo y defiéndelo. No vas a tener otro. O al menos, no deberías.