Jerry Jones gasta 16 millones en fiesta del Salón de la Fama
El dueño de los Cowboys no escatimó en gastos para celebrar su ingreso a la inmortalidad.
Solo se ingresa al Salón de la Fama una vez en la vida y Jerry Jones no va a perder la oportunidad de hacer del fin de semana un evento memorable. Cueste lo que cueste.
Para el propietario del equipo deportivo más valioso del mundo, según Forbes (4.200 millones de dólares), con un estadio de alrededor de 1.400 millones de dólares, tal vez 16 millones de dólares no sean mucho. Para el resto del planeta es una cantidad absurda para derrochar en una fiesta de unas cuantas horas.
Pero así es Jerry. Jerry sabe divertirse. Lo sabemos bien desde hace algunos años, cuando se filtraron las fotos del honorable señor Jones al lado de unas jovencitas de menos de la mitad de su edad en poses sugestivas y en una locación poco común, lo que parece ser un baño público.
Eso, evidentemente, no afectó su candidatura a Canton, la que festejó el sábado como todo en Texas. A lo grande.
Pero, ¿cómo se gastan 16 millones de dólares en una fiesta?
Yo diría que contratando a Justin Timberlake para un concierto privado de dos horas es una buena forma de empezar. Con toda seguridad, el intérprete se chupó una buena parte del presupuesto.
Después, una lista de invitados que incluyó a legendarios Cowboys del pasado y a toda la plantilla actual, al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, a varios dueños de la NFL e incluso al malquerido comisionado Roger Goodell.
Estamos hablando de algunos de los hombres más ricos de Estados Unidos, a esos no los puedes entretener con aguas frescas y rompope. Mucho menos con chicharrón de cerdo como canapé. Con toda certeza, el licor más barato viene en botella de cuatro cifras. Ahí se va otra buena parte del presupuesto.
¿Servilletas personalizadas con algunas de las frases más celebres del festejado? ¿Por qué no? Todos queremos saber que son los “Jerryismos” como “La circuncisión de un mosquito” o “el trasero de un grillo lisiado”. Nada mejor para limpiarte la boca que con un pedazo de papel con esas frases.
A todo eso le sumas mensajes en video de dos expresidentes de Estados Unidos, un republicano George W. Bush, y un demócrata, Bill Clinton, y el total debe estar cercano a los 16 millones de dólares.
Y yo que me compro una botella de whisky y ya me siento Rico McPato.