La pasión por la vela de Pierre Stefano Casiraghi

El Circuito Mundial de los catamaranes GC32, que desde el martes reúne a grandes figuras de la vela mundial en los campos de regatas de la 36ª Copa del Rey en Palma de Mallorca, tiene un personaje realmente mediático como patrón del GC32 Malizia de Mónaco.

Se llama Pierre Rainier Stefano Casiraghi, tiene 29 años y a los tres, en octubre de 1990, perdió a su padre, Stefano Casiraghi, en un accidente cuando competía en Montecarlo en una prueba del Mundial de motonáutica offshore (lanchas rápidas). Es el hijo menor de Carolina de Mónaco y sobrino de Alberto II. Aficionado al mar y patrón, en alguna ocasión, del velero clásico Tuiga, barco insignia del Principado.

Es periodista, empresario, habla tres idiomas y su pasión es la náutica. “Navegar me sirve como una válvula de escape”, comenta. En mayo de 2016 adquirió el catamarán con foils GC32 Malizia, llamado así en honor a Francesco Grimaldi, fundador de Mónaco, apodado El Malizia (El Astuto).

Está en Palma con su esposa, la condesa Beatrice Borromeo y su hijo, Stefano, de seis meses. Aunque se encuentra totalmente centrado en la competición: “Mallorca es un lugar hermoso, pero no vengo de turismo. Quiero el podio”.