ATLETISMO | MUNDIALES LONDRES 2017
"Mi mayor apuesta y mi rival más duro es Orlando Ortega"
Orlando Ortega (Artemisa, Cuba, 1991) es una de las grandes opciones de medalla de España en los Mundiales. El domingo arranca en 110 vallas.
-El domingo debuta en los 110 metros vallas de los Mundiales de Londres, esa cita que tiene marcada a fuego.
-Sí. Estuve unos días entrenándome en Lisboa para romper la rutina de Madrid y relajarme, disfruté de la brisa y el aire de la playa antes de viajar a Londres. Este es el objetivo principal del año y voy con mucha ilusión. Hace un mes tuve una lesión (en los dos isquios) en la previa del Meeting de Madrid, pero me vino bastante bien para descansar. Estoy recuperado y con una mentalidad muy positiva. Estaba loco por llegar a Londres. Me encanta estar en el hotel de la competición, sentir la presión...
-Por diversos motivos nunca ha podido brillar en unos Mundiales (tras 2013 abandonó Cuba, en 2015 estaba en proceso de nacionalización y no corrió), ¿eso le da más ganas?
-Exacto. Es una espinita clavada que tengo y ojalá me la saque aquí. No guardo ningún rencor por no haber hecho bien Moscú 2013 y no estar en Pekín 2015, pero no pude demostrar lo que valía. 2017 es el año.
-Llega como noveno del ránking (13.15), pero, sin embargo, es subcampeón olímpico y ha batido a muchos rivales en la Diamond...
-Nunca me guío por el ránking. Pienso en mi mismo, soy mi mayor rival. Será una competición muy exigente, pero no todos los atletas aguantan la presión. Es cierto que McLeod está fuerte, también Merrit y Shubenkov... va a ser duro porque el 110 vallas es una de las pruebas más abiertas. Pero si quieren correr, tienen que hacerlo a mi lado. Si hacen récord mundial, que yo lo vea.
-Una de sus virtudes es el paso de la valla.
-Yo no lo llamaría virtud. Es fruto de años de trabajo y también tengo ese punto bueno que he sabido entrenar. Intento pasarla lo más limpio posible, sin chocar. Pero hay que correr muy deprisa.
-Nos quedamos con ganas de verle en 100 lisos.
-Yo también. No sé cuanto haría. Rápido seguro, yo diría que menos de 10.40. Pero...
-¿Su punto débil es la salida?
-No soy de los que más fuerte sale, soy más de progresar poco a poco. Pero este año hemos trabajado mucho la primera parte de la carrera y espero que se vea en Londres. Mi padre, que es mi entrenador, me transmite mucha confianza, está más tranquilo que yo. A ver si hay sorpresa (se ríe).
-En 2017 ha hecho 13.15, pero tiene 12.94. ¿Está para bajar de 13?
-Igual que soy mi rival más duro también soy el que más apuesta por mí. No es fácil, pero podría hacerlo en la final.
-Le cambió mucho la vida tras la medalla olímpica.
-Sigo siendo el mismo. El que ha querido mi amistad sabe como pienso. Es cierto que muchos aficionados me conocen y eso es precioso: poder aportar energía al atletismo español.
-¿Firmaría una carrera como la de la plata de Río?
-No. Porque sé que puedo hacerlo mejor. Quiero más. Voy a por todo.