Ningún titular de los Arizona Cardinals jugará el jueves
El primer partido de la pretemporada, el de la ceremonia del Hall of Fame, no contará con ninguno de los mejores jugadores del equipo de Bruce Arians.
Este próximo jueves, 3 de agosto, a las dos de la madrugada (hora de la península), vuelve el football, vuelve la NFL. Los Dallas Cowboys se enfrentarán a los Arizona Cardinals. Es como para estar emocionado. Se cumplirán 211 días desde la disputa de la Super Bowl LI y, qué queréis que os diga, a mí se me hace largo ésto.
Sin embargo, no se me escapa que estamos hablando de un trampantojo. La temporada regular no comienza hasta septiembre y los partidos que vamos a tener en agosto son de mentira. En el mejor de los casos veremos algunas batallas interesantes en puestos concretos de algunos equipos, miraremos a los fichajes en sus nuevos trajes, evaluaremos de aquella manera a los rookies más prometedores en su primer contacto con la NFL y viviremos algún que otro drama menor de cara a ver quién es cortado y quién no en la plantilla de 53 jugadores.
Pues bien, si eso es verdad para las cuatro jornadas de la pretemporada, no os quiero decir nada para este canapé inicial que es el partido del Hall of Fame y que, como he dicho antes, se disputa el jueves.
Es un encuentro que está puesto una semana antes de que todos los equipos jueguen su jornada inaugural de amistosos y lo que eso implica es que los clubs elegidos para la noche del Salón de la Fama tienen que disputar cinco partidos de pretemporada. El horror.
Por si no nos quedaba claro que ese quinto partido no es necesario, por si albergábamos alguna duda de que todo esto aún es NFL de mentira, uno de los entrenadores de los equipos implicados ya ha dicho que en modo alguno los titulares van a pisar el campo el jueves.
Se trata de Bruce Arians, de los Arizona Cardinals. De hecho, ha comunicado que el quarterback titular será Blaine Gabbert. No ya Carson Palmer, es que ni siquiera Drew Stanton, el número dos en el depth chart del equipo, pisará el césped. Es decir, considera el partido una prueba para esos jugadores que han de pelear por estar entre los 53 finales, pero no quiere arriesgar a ningún hombre importante.
Y eso que el propio Arians se ha apresurado a aclarar que la superficie del Tom Benson Hall of Fame Stadium, situado en Canton (Ohio), está en buen estado. Recordemos que este mismo partido se suspendió el año pasado por las pésimas condiciones del césped, que ponía en riesgo la salud de los jugadores.
No sabemos, aún, que tiene pensado hacer Jason Garrett, entrenador de los Cowboys, con su equipo, pero es obvio que la decisión será muy similar a la de Arians, por lo que este partido tiene el interés que tiene, que no es mucho. Eso sí, los fanáticos de la NFL, y no somos pocos, lo veremos igual. Faltaría más. Que 211 días sin football son muchos y, por aportar un poco de perspectiva, es bueno subrayar que la audiencia del último partido del Hall of Fame disputado, el de 2015, fue mayor que, por ejemplo, cualquier partido de la NBA de esta temporada que no fuesen Las Finales. Siempre queremos NFL, aunque sea de mentira.