NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MUNDIAL NATACIÓN BUDAPEST

De Peaty a Masse: dos récords mundiales en cinco minutos

Después de batir el récord por la mañana, el británico bajó la barrera de los 26 segundos (25.95) y la espadista canadiense dejó el de los 100 espalda en 58.10.

BudapestActualizado a
Adam Peaty.
Getty Images

Aún con la resaca del tercer oro para Katie Ledecky y la primera plata de Mireia Belmonte en estos Mundiales, el Duna Arena asistió a cinco minutos de locura. Dos récords del mundo en dos pruebas de 100 y 50, este último de un valor histórico, incalculable. Adam Peaty, que en las eliminatorias de la mañana había rebajado el récord de la prueba corta de braza de 26.46 a 26.10, lo ha rebajado otras 15 centésimas. Sus 25.95 rompen una histórica barrera, como Sarah Sjöstrom rebajó la de los 52 segundos en los 100 libre (51.71).

La irrupción de Peaty en la velocidad de la braza ha dado un vuelco a esta prueba, adormecida en años anteriores. El británico junta la técnica que se necesita para nadar este estilo con la fuerza bruta de un velocista de mariposa o libre. Un hércules del agua que deja el récord de la braza para la posteridad: él es el único humano que puede nadar más rápido. Con esa marca, el nadador de 22 años se clasificó primero para la final, donde intentará seguir dando otro bocado a la prueba.

Aún consternada la piscina por ver en directo a la bestia británica, llegó la final de los 100 espalda femeninos en la que la canadiense Kyllie Masse rebajó el récord mundial. Sus 58.10 superaban en dos centésimas la anterior plusmarca de Gemma Spofforth desde 2009, con un bañador mágico. Ha costado ocho años borrar esta marca, y para ello ha tenido que llegar esta peculiar nadadora de la escuela canadiense.

Kyllie Masse.
Ampliar
Kyllie Masse.Ian MacNicol

Masse, que se apuntó a natación por la pasión de su padre y porque sus dos hermanos, David y Cindy, también nadaban, combinó otros deportes como el fútbol y el hockey hasta que realmente se le adivinaron unas habilidades innatas para los deportes acuáticos. Ya fue bronce en los Juegos de Río, y ahora logra una medalla de oro a sus 21 años. La plata fue para la estadounidense Kathleen Baker (58.58) y el bronce para la australiana Emily Seebhom (58.59).

En la otra final de espalda, se cumplieron los pronósticos después de la disputa el lunes de las eliminatorias. El chino Jiayu Xu es quien había marcado los mejores tiempos y había demostardo mayor eficacia en su nada. Y así ganó, con facilidad pese a la distancia final. Tuvo contralada la carrera (52.44). La plata y el bronce fueron para los estadounidense Grevers (52.48) y Murphy (52.49).