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MONTAÑISMO

Iñurrategi, Vallejo y Zabalza rescatan al italiano Annovazzi

Estaba bloqueado en el Campo 3 del Gasherbrum II. La cordada vasca había dado por concluida el pasado fin de semana la expedición WOPeak 2017.

Rescate al montañero italiano por parte de la expedición vasca

La cordada formada por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza había dado por concluida el pasado fin de semana la expedición WOPeak 2017 tras retornar al Campo Base. Sus intentos de cumbre por rutas no convencionales, tanto en el G I como en el G II, se vieron truncados por la adversa climatología. Pero cuando los alpinistas daban por finalizada su expedición desconocían que aún les faltaba su cumbre más importante. Iñurrategi, Vallejo y Zabalza se dieron cuenta de que, dentro de una expedición comercial que iba llegando al Campo Base tras hacer cima por la vía normal del Gasherbrum II, faltaba el montañero italiano Valerio Annovazzi. Cuando preguntaron por él a los miembros de la expedición, les dijeron que la última vez que le habían visto fue en el Campo 3 a unos 7.100 metros. Les comentaron que el montañero italiano decía cosas inconexas.

Con el teleobjetivo de Arkaitz Saiz, el fotógrafo de la expedición WOPeak17, Iñurrategi, Zabalza y Vallejo pudieron ver que la tienda de Valerio Annovazzi estaba todavía en el C 3. Los tres venían horas antes de realizar un duro y complicado descenso tras su intento a la cima del G II por la vía Kukuczka-Kurticka. Concluyeron que Valerio Annovazzi estaba con problemas en el Campo 3 y decidieron salir en su busca las primeras horas del lunes 24, con la intención de llegar del tirón y alcanzar su posición lo más rápidamente posible desde el Campo Base. Subieron hasta el lugar donde estaba Annovazzi en aproximadamente 12 horas. El montañero italiano, que había hecho cima en el G II por la ruta normal, estaba deshidratado y tenía síntomas de congelaciones tras haber pasado cuatro días, a sus 59 años, a más de 7.000 metros. Sin apenas comer ni beber. Debido a sus congelaciones, no se había atrevido a salir del C 3. Iñurrategi, Zabalza y Vallejo, al llegar a su posición, le dieron comida, agua y medicamentos, y decidieron bajarle inmediatamente al C 2 (a 6.500 metros), donde durmieron.

Este martes 25 de julio han descendido “con Valerio bajando por su propio pie y turnándonos entre los tres para asegurarle en corto en todo momento, con la cuerda muy tensa, desde el C 2 hasta el Campo Base. Ningún helicóptero en estas condiciones climatológicas podía llegar hasta aquí”, estima la cordada. “Para nosotros esto es el ejemplo máximo del alpinismo en el que creemos. Estamos felices porque ésta es la mejor de las cimas. La vida es la cumbre más importante. Después del bajonazo de la expedición, estamos tremendamente satisfechos” concluye la cordada, que confía en la recuperación total de Valerio Annovazzi.