Barcelona 92: El fútbol dio la primera alegría a España

Los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 se iniciaron oficialmente el 25 de julio, el día de la Ceremonia Inaugural en el Estadio de Montjuïc, pero la competición como tal fue anterior a la flecha incendiaria del arquero Antoniol Rebollo. La víspera se celebraron ya partidos de la primera fase de fútbol y España dio la alegría olímpica inicial: venció a Colombia en el estadio Luis Casanova de Valencia por un contundente 4-0.

El partido resultó fácil para los chicos de Miera, pero bronco y a veces casi violento. España jugó muy bien, dirigida en el centro del campo por Guardiola, que, además, abrió el marcador en el minuto 9. Le siguieron Kiko (m. 37), Berges (m. 40), que había hecho de asistente en los dos tantos anteriores, y Luis Enrique (m. 69). Goleada, y eso que los españoles tenían respeto a los colombianos, encabezados por Asprilla. Se vio que era un temor infundado, porque la primera víctima de la Selección acabó siendo la última del grupo. 

Hubo exhibición de tarjetas por parte del árbitro alemán Markus Merk, que expulsó directamente a Valenciano (m. 17), por los americanos, y a López (m. 23), por los españoles, y posteriormente dejó a la Selección con nueve al mostrar dos amarillas a Abelardo, la segunda de ellas en el 53. Y, además, enseñó un buen número de amarillas. 

En el otro partido del Grupo B, el de España, Qatar se impuso a Egipto por 1-0. Preocupó la escasa asistencia de público: 7.000 espectadores en el partido de la Selección y sólo 400 en éste, disputado en la Nov Creu Alta, de Sabadell, con capacidad para 20.000. 

Este mismo día, en el Grupo A, Polonia batió por 2-0 a Kuwait en La Romareda, e Italia se impuso apuradamente a Estados Unidos (2-1) en el Camp Nou. 

En los Juegos de Barcelona compitieron dieciséis equipos, repartidos en cuatro grupos, con sedes en Barcelona (Camp Nou y Sarriá), Sabadell (Nova Creu Alta), Zaragoza (La Romareda) y Valencia (Luis Casanova), donde jugó siempre España, hasta la gran final de la Ciudad Condal. 

Ese mismo día, el ahora preso Ángel María Villar, que ya por entonces era presidente de la Federación Española, declaraba que "sería una desilusión no conseguir medalla". Y Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte, estimaba que, en conjunto, "ganar más de diez medallas en estos Juegos sería un éxito". Ni siquiera le pasaba por la cabeza que se iba a llegar a veintidós, trece de ellas de oro. 

Mientras tanto, en Barcelona, se estaba a la espera de la Ceremonia Inaugural del día siguiente y los deportistas alojados en la Villa Olímpica, además de entrenar, mataban el tiempo libre en la sala de vídeojuegos, entonces menos elaborados que ahora, pero ya muy atrayentes. Juan Antonio Samaranch anunció en el Centro Principal de Prensa (MPC) su intención de presentarse a la reelección al año siguiente y ejerció de profeta: "El ciclismo competirá con los mejores en Atlanta 1992". La profecía se cumplió, y, además con buen resultado español: oro para Miguel Indurain y plata para Abraham Olano en la prueba contrarreloj. 

Y fuera de los Juegos...

Miguel Indurain gana la 19ª etapa del Tour y sentencia la carrera. En la contrarreloj entre Tours y Blois (64 km) consigue una velocidad media de 52,349 kilómetros por hora. En la general aventaja a Claudio Ciappucci en 4:35. 

Maradona negociaba romper su contrato con el Nápoles, que quería retenerle. Tuvo contactos con el Olympique de Marsella y el Sevilla y finalmente fichó por el club andaluz, al que entrenaba el también argentino Carlos Bilardo. 

La Federación Española de Atletismo revela que se ha detectado un positivo con testosterona en los últimos Nacionales. Posteriormente se conoce que se trata de David Martínez, plusmarquista de disco, que así y todo lanza en Barcelona y acaba noveno.