Hosszu es la rebelde anfitriona que desafía tres veces a Mireia
Su imagen es icono del Mundial, nadará seis pruebas (coincidirá en tres con la española) y su entrenador está denunciado por amenazar y empujar a otro técnico.
En las máquinas de café de cualquier rincón de Hungría aparece la palabra Hosszu. No es que la sombra de la mejor deportista del país esté presente todas las mañanas en la vida de sus vecinos en un momento tan importante como el desayuno, sino que Hosszu en húngaro significa "largo". Un término que se ajuta a lo que representa la campeona olímpica, cuya figura es también omnipresente y alargada. Su marca 'Iron Lady' es un icono en el país y aparece en las principales tiendas de ropa deportiva con su línea de bañadores y de material acuático. Hosszu es la anfitriona de un Mundial apoteósico para Hungría, en la que será una de las últimas grandes batallas de su mejor nadadora.
La campeona olímpica, de 28 años, se ha inscrito en seis pruebas y será junto con Mireia Belmonte la que participa en más. Coincidirán en los 200 y 400 estilos y los 200 mariposa, mientras que la húngara también se lanzará en los 100 y 200 espalda y en unos 200 libre dominados por Katie Ledecky en Kazán 2015. Para llegar en un momento óptimo, Hosszu ha variado su preparación más que nunca. Acostumbrada a competir al mismo nivel durante todo el año y a registrar sus mejores marcas mundiales cada vez que se lanza a una piscina, Iron Lady solo lidera en este 2017 en las pruebas de estilos, donde está a años luz de sus rivales.
Hosszu ha preferido hacer una puesta a punto más próxima al resto de nadadores, entrenándose más que compitiendo, intentando conseguir que su pico de forma coincida con un Mundial muy especial para ella. La ciudad se ha engalanado con su imagen, y todos la sitúan como una de las embajadoras del deporte húngaro. Hosszu además está viviendo un rebelde 2017. Ha aprovechado su fuerza y su carácter para presionar a una debilitada FINA, organismo que ha tomado medidas para limitar la presencia de los nadadoras en algunas competiciones como la Copa del Mundo, en la que la húngara ha llegado a acumular más de 300.000 euros por año.
“Queremos que (los responsables de la FINA) se sienten a la mesa de negociación con nosotros y escuchen lo que los nadadores profesionales tienen que decir sobre el futuro de este deporte”, publicó en su cuenta de Facebook. Unas palabras y una iniciativa, la de crear la Asociación de Nadadores Profesionales, que ha sido criticada en otros países, como Estados Unidos. Lo cierto es que la simpática y sonriente Hosszu, la Dama de Hierro de la natación, no pasa de puntillas allá por dónde camina. La última subida de tono tiene que ver con su entrenador y marido, Shane Tusup.
Darren Ward, entrenador escocés, ha iniciado acciones legales contra Tusup supuestamente porque en un campeonado en Debrecen fue insultado y empujado por el técnico de Hosszu, que incluso le llegó a decir “te mataré”. Los aspavientos de Tusup y su carácter impulsivo y callejero siempre se hacen notar en la piscinas, en los éxitos y en los fracasos de Hosszu. Ward llegó para trabajar al lado Tusup en el nuevo plan de entrenamiento de Iron Lady, pero aquel incidente le hizo declinar la propuesta. Hosszu será desde este domingo la atracción en un país que vive los deportes de agua como en España se puede vivir el fútbol.