Houston, tenemos un problema: Se lesiona Carlos Correa

Los Astros podrían darse el lujo de perder algunos partidos. Una ventaja de 15.5 juegos en la división les permite eso y un poco más. Houston incluso pudo darse el lujo de perder al as de su rotación, Dallas Keuchel, ausente desde el pasado 2 de junio con una molestia en el cuello.

Pero la ausencia del shortstop Carlos Correa podría significar un golpe mucho más duro.

Los astros colocaron el martes al torpedero puertorriqueño en la lista de lesionados debido a un desgarre en un ligamento del dedo pulgar. No es algo menor. Correa se someterá a una operación y se perderá entre seis y ocho semanas, la misma dolencia que aquejó a Mike Trout de los Angels.

Ahora, Houston tendrá que seguir abriéndose camino hacia la postemporada sin el que es, posiblemente, su mejor arma ofensiva y quien hasta el lunes se mantenía como serio aspirante a Jugador Más Valioso.

José Altuve será la bujía de los Astros, pero Correa es el combustible. Hasta el lunes, el puertorriqueño era quinto en bateo en la Liga Americana con .320, segundo en carreras producidas con 67 y sus 20 jonrones son la cifra más alta para un shortstop en todas las Grandes Ligas.

Concedido, Houston tiene muchas formas de fabricar carreras, como lo demuestran las 551 timbradas con lo que encabezan _ por amplio margen _ las Grandes Ligas. Pero sin duda contar con Correa en la alineación era de enorme ayuda.

Colocado habitualmente como tercero o cuarto en el orden al bate, y siempre detrás de Altuve o Josh Reddick, la presencia de Correa en la alineación permitía que sus compañeros vieran más strikes que de costumbre por temor a enfrentar al puertorriqueño con hombres en las almohadillas. Como queda establecido en las estadísticas, de poco o nada servía. Altuve, Reddick, Correa y prácticamente todos los enfundados en la franela de los Astros han respondido con el tolete a la hora buena.

“Obviamente es decepcionante”, dijo Correa el martes, un día después de que se lesionara la mano izquierda mientras abanicaba un pitcheo en la cuarta entrada del juego contra Seattle. “Pero debo enfocarme en lo que puedo controlar y eso es en tener una operación exitosa, concentrarme en la rehabilitación y ojalá volver para finales de septiembre y al menos jugar en los playoffs”.

En tanto, el venezolano Marwin González será el encargado de cubrir la ausencia de Correa en las paradas cortas, y aunque es un bate de respeto como lo muestran sus 17 vuelacercas, solo tiene ocho partidos esta campaña como torpedero, y ninguno de sus cuadrangulares ha sido mientras cubre la posición, en donde solo batea para .148 producto de cuatro hits, tres de ellos dobletes, en 27 turnos.

González es un muy buen reemplazo, pero solo eso. Correa es una estrella y parte fundamental del equipo. Si los Astros pueden sobrevivir a este nuevo vendaval, habrán ratificado su condición de favoritos.