Paula Ruiz, la joven que abre las aguas entre boyas imaginarias
La nadadora de 18 años compite este miércoles en los 5 km en el Mundial de Budapest. Está llamada a estar entre las mejores en un futuro cercano.
Cuando el sol calienta Málaga, una joven de 18 años y su entrenador se lanzan al Mar Mediterráneo en la Playa de la Misericordia, imaginando que nadan en busca de unas boyas que les prometió el Ayuntamiento y que de momento solo existen en sus cabezas. Mientras tanto, utilizan como referencias los edificios que emergen al fondo, gigantes de colores y formas que dan sentido al entrenamiento. Así transcurren parte de las seis horas diarias de trabajo a las que se somete Paula Ruiz (Málaga, 1999), un talento de la natación española, la primera especialista de cuna en aguas abiertas.
El pasado domingo, en la prueba de 10 kilómetros en el Lago Balaton de Budapest, en su primer Mundial absoluto, Ruiz salió con arrojo y logró mantenerse el primer tercio de la prueba en tercera posición, codeándose con especialistas como Muller, Van Rouwendaal, Brindi o Cunha, medallistas en las grandes competiciones. “Tiene una gran capacidad de trabajo, un buen sentido de la orientación y este año ha evolucionado en el posicionamiento táctico en la carrera. Está aún en fase de aprendizaje”, explica su técnico Xavi Casademont.
Pero la exigencia de la prueba le pesó como un yunque. Paula fue cediendo metros y cayendo posiciones hasta estabilizarse en un decimoctavo puesto con la que finalizó en su estreno. “Estar entre los 15 primeros ya habría sido un éxito. Ella fue campeona del mundo júnior y subcampeona de Europa, está acostumbrada a liderar las pruebas, pero esto es otro nivel. Lo asumió mentalmente”, relata Casademont.
Una promesa que ya es campeona del mundo
Esta estudiante de Bachillerato en sus ratos libres admira a Mireia Belmonte y a Erika Villaecija, nadadoras con las que ha crecido celebrando sus éxitos por la pantalla. Pero se enoja cada vez que alguien la denomina “la Mireia de Málaga”. “Ella contesta que no es Mireia, sino Paula. Quiere recorrer su camino”, relata su entrenador. La historia de Ruiz es novedosa con sus antecesoras. Compaginó piscina con aguas abiertas hasta los 16 años, pero se decantó por esta segunda especialidad muy pronto. Del CN Mediterráneo pasó al CN Torremolinos, para regresar a su primer club y ahora dar el salto en el CN Mairena. Un triángulo entre tres de los mejores clubes andaluces.
El proceso de una nadadora de aguas abiertas es lento, como explica Casademont, pero Ruiz se haya en una fase determinante. “La mayoría de nadadoras que están ahora despuntando tienen entre 23 y 24 años. Paula tiene 18, por lo que a Tokio llegaría con 21. Tiene que ir mejorando, pero lo primer es clasificarse, ya que solo hay 25 plazas repartidas entre los distintos continentes”, valora.
Este miércoles se lanzará de nuevo a las aguas del Lago Balaton en los 5 kilómetros. Un mes antes, logró quedar segunda en el Campeonato de España, solamente batida por Mireia Belmonte por apenas algunas décimas. Volverá a salir con ese arrojo característico. Una buena manera de curtirse en una prueba tan exigente como salvaje, apta para una chica que quiere escribir su propia historia.