La Selección bate a Brasil en el debut en el Mundial júnior
29-21. España tardó 10 minutos en ajustar su defensa, para remontar y conseguir un triunfo importante de cara a sus posibilidades en Argelia
En la Salle Omnisport Hacha, España inició con buen pie el Mundial júnior fulminando a Brasil por 29-21, con lo que el equipo de Isidoro Martínez confirma su condición de favorito en el grupo C, aunque deberá confirmar esos buenos inicios el próximo jueves ante Rusia (19:00), que puede marcar una tendencia en Argelia.
Como buen debut, España arrancó dubitativa con los sudamericanos mandado gracias a las calidad de Leonardo Abrahao (máximo goleador del encuentro, con 8 tantos) y del primera línea Dutra. Con Jaime Fernández dee avanzado, se cambió la dinámica del choque, España remontaba, y en el descanso el campeón de Europa mandaba por 15-9.
La velocidad española, sobre todo de Aleix Gómez (7 goles) y de Odriozola (5, jugador que ya ha estado a las órdenes de Jordi Ribera) fue manteniendo las diferencias, en un choque en que Dabi Dushebaev (4 tantos) y Márquez (2) no fueron tan necesarios en ataque para lograr este triunfo holgado.
El seleccionador Isidoro Martínez se mostraba “satisfecho por ganar a un buen equipo que dará alguna sorpresa en la competición, y además han actuado los 16 jugadores, incluido David Fernández, que ha podido jugar sus 10 ó 12 minutos después de la lesión que ha tenido, lo cual es una buena noticia”. Un partido que el técnico español ha valorado como “difícil, ya que Brasil plantea una defensa muy profunda, muy individualizada y es difícil encadenar el juego colectivo”. “Por eso hemos usado más a Kauldi de lateral, porque a lo mejor era un partido que se prestaba más a jugadores de movilidad y no tanto a jugadores con capacidad de lanzamiento exterior”.