Cuando un león luce herido es más peligroso y si también está enfadado la combinación es letal. Kerman Lejarraga es un león dentro del ring y ante Azael Cosio le tocó sufrir (por un feo gesto del panameño), pero supo resistir y acabó ganando por KO . Otro más, y van 19 en su carrera (en 23 combates). El ‘Revolver de Morga’ nunca cruza guantes contra rivales de menor nivel, quiere el máximo y se lo exige. Entrenar, mejorar y plasmarlo en el ring esa es su filosofía. En su pelea contra ‘Turbo’, Lejarraga dio otra lección: sabe templar los nervios, tolerar y encontrar su momento.
Lejarraga comenzó dominando. Cosio contaba con una importante pegada, por ello el vasco no tuvo prisa. Lanzaba su durísimo jab. Una y otra vez, el panameño se cubría bien, pero sabía que un error podía poner punto final . Más movimiento y trabajo había en Kerman, ‘Turbo’ no quería riesgos y se decidió a taparse. El guión se repitió en el segundo asalto, donde el pleito y la carrera del vasco pudo cambiar por una acción ilegal y un error del árbitro.
Tras intercambiar metralla en la corta distancia Cosio propinó un fuerte puñetazo a Lejarraga en la parte trasera de la cabeza . El golpe era ilegal. Lejarraga se trastabilló por la acción, el árbitro había visto el golpe y no tuvo duda, no así Cosio. Kerman no tardó ni un segundo en volverse a poner en pie tras su desequilibrio, pero lo hizo sabiendo que el árbitro le daba la chanza de levantarse al ver el golpe. A Cosio no le importó y le soltó una izquierda muy dura al rostro de Lejarraga, que no se estaba cubriendo . Dos acciones antideportivas en las que el árbitro no vio nada punible, falló.
Lejarraga se enfadó, pero nunca rehuye y no lo hizo. Continuó tirando golpes y aunque afectado frenó a Cosio, quien aun así se dio cuenta y sacó muchos golpes. Lejarraga aguantó muy bien cubierto y los devolvió . El panameño descubrió que el Revolver se estaba poniendo a punto , no hay quien pueda con él. Su enfado era alto y en el tercer round se fue por el panameño, eso sí, con cabeza. Lejarraga buscó su oportunidad y la encontró con dos crochets de izquierdas . Cosio resistió en pie, pero se fue contra las cuerdas. Estaba flotando. El león quería a su presa. Lejarraga tiró golpes, no encontró el letal, dio un leve paso atrás y ahí apareció. Tremendo crochet de derechas.
Cosio cayó a plomo . Las manos del vasco son dos cañones y lo vivió en primera persona. No se recuperó, el golpe le dejó una gran huella en su cara y también en su estabilidad. Tardó en recuperarse . Lejarraga pasó un momento complicado con nota, matrícula en mesura y capacidad de sufrimiento . Su progresión en brillante y cada vez que sube al ring lo demuestra. Otra muesca más para su revolver. El león rugió feliz , su mirada se centra ahora en el Nacional: su próxima presa.