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HOMENAJE A LOS MEDALLISTAS ESPAÑOLES

"La palabra 'emoción' es la que define todo esto..."

Fermín Cacho, Daniel Plaza, José Manuel Abascal y Manolo Martínez, atletas en Barcelona 92, se reencontraron en Montjuïc, Estadio de los Sueños.

Barcelona
El atletismo de Barcelona 92 estuvo en la Gala de AS.

Manolo Martínez ha aprovechado bien la invitación del Diario AS para participar en este encuentro de medallistas: "Vengo a Barcelona con la familia, hemos alquilado una casa rural y, además de disfrutar de esta Gala, nos quedamos aquí hasta los Campeonatos de España". Que son en la vetusta pista de Serrahima, a un tiro de piedra del Estadio donde se celebró Barcelona 1992. El medallista de bronce en Atenas 2004, sintetiza: "La palabra que define este encuentro histórico es ‘emoción’, y también reconocimiento para los más antiguos, que son los que más lo van a disfrutar. Estar aquí es un honor, un placer y un orgullo", dice.

En Montjuïc, y posteriormente en la Cena de Gala del Museo d’Arts, coincidieron los campeones olímpicos en Barcelona: Fermín Cacho y Dani Plaza. El barcelonés, que ahora vive en Torrevieja, fue el primero cronológicamente y el soriano, residente en Andújar, el segundo. Plaza recuerda casi con horror la cuesta de ascenso al estadio: "Cansancio inmenso, sensación de asfixia, hasta se me taparon los oídos... Pero luego, entrar en Montjuic, 65.000 personas coreando mi nombre, primer oro para el atletismo español, en mi casa, en mi país, con mi familia... es lo máximo". Y en un estadio en el que, según confiesa, "no volvía desde hace diez años".

Fermín Cacho, el hombre-icono de Barcelona 1992, resalta "la oportunidad de reunirte con gente a la que no veían hace muchos años" y hace notar que "la pista de ahora es distinta a la de antes". La última vez que estuvo aquí fue hace unos pocos días, "para hacerme unas fotos".  En Montjuïc y en la Gala de AS se encontró con José Manuel Abascal, bronce en Los Ángeles 1984, tras Coe y Cram. "El Imperio Británico era entonces invencible, dice Abas", que resalta el oro de Fermín: "Es que no sólo tiene esa medalla, es que tiene dos, el tío, porque fue plata en Atlanta, cuatro años después".