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BARCELONA 92

Lete: 'El deporte transforma el mundo y transformó Barcelona'

Cacho, Zabell, Solozábal, Mercedes Coghen y Antonio Rebollo, juntos en la presentación de un libro de la agencia EFE sobre el 25 aniversario de Barcelona 92.

Lete: 'El deporte transforma el mundo y transformó Barcelona'
FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Se celebra el 25 aniversario de los Juegos que marcaron una época, los de Barcelona 92. De ahí que la Agencia EFE haya publicado un libro que repasa cómo se gestaron, los logros deportivos cosechados, la transformación de la ciudad, la irrupción de los Paralímpicos... Su título es 'Barcelona 92. 25 años del gran cambio en el deporte español'. "Los Juegos nos han vertebrado a todos", explicó Luis Villarejo, coordinador del libro y director de deportes de EFE. "Sin Samaranch nunca hubiera sido posible y se sigue diciendo que han sido los mejores de la era moderna", añadió una de las autoras, Natalia Arriaga. A lo que Manuel Fonseca, director deportivo del Comité organizador de los JJOO de Barcelona, apostilló: "Tuvieron la calidad técnica de los de Múnich y el calor humano de los de México".

Hay tantas historias como protagonistas que lo vivieron. "Un día del año 84, trabajando en el Ayuntamiento, en el área de cultura, me llamaron para que ayudara con una hipótesis de recorrido de la antorcha olímpica. Debe estar por ahí, hecho a máquina. Formé parte del Comité Organizador de los Juegos y se pensó en sacar un toro de lidia y que una paloma de la paz se pusiera en uno de sus cuernos como clímax de la ceremonia. Fue una propuesta que no cuajó. Aquel día 25 todo salió bien, la antorcha prendió y los deportistas hicieron lo que hicieron. Gracias a los Juegos se modernizó integralmente una ciudad. Maragall decía que había que hacerlo de una determinada manera, es decir bien y entre todos. Se demostró que si se hace así el resultado es muy bueno. Durante unos días fuimos especialmente felices y nos conviene recordar las cosas buenas que hemos hecho porque nos quedan muchas por hacer", empezó Ferran Mascarell, delegado de la Generalitat en Madrid.

Después llegó el turno de los medallistas, recibidos de nuevo por un cálido aplauso. "¿La medalla? La tuve en el museo de la Federación y ahora irá al del Atlético de Madrid. El fútbol siempre ha sido un deporte menor en los Juegos. Era un rebelde y lo demostré. Nosotros queríamos asistir a la inauguración desde Valencia, donde estábamos, y peleé para que así fuera. Lo logramos y pudimos desfilar. Y el momento del día de la final... saltar al campo con 90.000 personas fue increíble. Para algunos compañeros incluso fue un shock. Ver el Camp Nou lleno de banderitas españolas fue impresionante", relató Roberto Solozábal.

Su hija se llama Olimpia, como no podía ser de otra manera. Y un WhatsApp de su hijo le sirve a Theresa Zabell para arrancar su historia. "Me escribió desde clase, contándome que tenía los pelos de punta después de haber visto un programa de Barcelona 92 en el que yo salía también. Me confesó que estaba llorando. Ahí es cuando descubrió que su madre había hecho algo importante", confesó emocionada. No sólo repasó los buenos momentos de su carrera, también los hubo complicados. "Hubo un día en que casi nos ahogamos. Fue en Atlanta. Si celebra los 25 años yo no iré (risas). Tuvimos rotura de material, con daños físicos y psíquicos. Es más, hicimos nuestros peores parciales que tuvimos que remontar".

El primer equipo femenino en ganar una medalla fue el hockey femenino de hierba. Un grupo de pioneras, representadas por Mercedes Coghen. "El ADO nos permitió prepararnos. Recuerdo aquel plan de entrenamiento de Brasa como algo infernal. Eso nos unió tanto... Que da igual el tiempo que haya pasado. Nuestro entrenador puso una cortina delante de las porteras y no veían las bolas para los penaltis. La preparación fue fantástica, también tuvimos una psicóloga nos ponía sonido de aplauso para acostumbrarnos", analizó.

"Nunca pensé en las eliminatorias, sólo en la final. No miraba a los rivales, me decía, que se preocupen ellos. Me comentaron que me tenía que levantar a las cinco de la mañana para entrenar, pero yo me levanté a las siete", ríe Fermín Cacho, mientras encadena anécdota con anécdota: "Yo no estuve en la ceremonia de inauguración y me dejaron la mejor habitación, la que daba al motor del aire acondicionado. De ruido me quedaba dormido... Y la parte más dura de los Juegos fue cómo saludar al Rey. Por la grada pensaba qué tengo que hacer, ¿una genuflexión? Me dio la mano, un abrazo y ya pasó todo".

El momento álgido de la presentación llegó con el protagonista de aquella ceremonia de inauguración, cuando lanzó una flecha para encender el pebetero olímpico. "Me siguen preguntando si entró o no... Bueno, pues me sigo ganando cenas", bromeó el arquero Antonio Rebollo, que rememoró aquel instante con una diana y su arco. Ahí, en el centro de la sala de actos del centre cultural Llibreria Blanquerna. Poniendo a los asistentes de nuevo un nudo en la garganta como antaño.

Cerró el acto José Ramón Lete, el Secretario de Estado para el Deporte y presidente del CSD. "Es difícil olvidar unos Juegos donde hubo tanto corazón, tanta pasión. Traté de recordar... ¿Qué hacía yo entonces? Estaba delante de la televisión. Hay dos imágenes que tengo grabadas: el desfile inaugural y ese último testigo de Epi a Antonio Rebollo. El deporte es un instrumento para transformar el mundo y transformó Barcelona. La ciudad, el turismo, bajó el paro... Fue fundamental. Hubo 22 medallas, 13 oros, 5 en vela, 4 en atletismo, 3 de tenis, 2 de judo, 2 de natación... 22 héroes y por supuesto todos los paralímpicos, quienes cosecharon 107 metales. No puedo olvidarme de la figura de Samaranch y de una frase todos juntos somos capaces de hacerlo mejor".