Las burradas de James Harrison con unos balones medicinales
El mitológico linebacker de los Pittsburgh Steelers juega con sus compañeros a una especia de voley playa... con pelotas de diez kilos de peso.
No conozco un sólo seguidor de la NFL que no considere a James Harrison poco menos que un Dios. Es cierto que, como fans de esta liga, se nos gana con poca cosa: pegar mucho, pegar fuerte, pegar durante algo así como dos docenas de años seguidas. Que ya sabemos que no, que es algo menos, pero tenemos al bueno de James Harrison presente en nuestras vidas desde hace tanto tiempo que creemos que es alguien que no envejece.
Y ya tiene 39 años. El linebacker de los Pittsburgh Steelers, aún así, sigue rindiendo en el campo y haciendo cosas que sus compañeros más jóvenes no parecen capaces de realizar. Año a año lo damos por amortizado y, cuando concluye la campaña, ahí está a él con sus números de placajes, con sus jugadas imponentes, con sus vídeos levantando pesas sin parar en algún gimnasio cualquiera.
Ahora se ha dedicado al voley playa y nosotros, sus rendidos fans, no podemos más que agradecérselo. Porque, como ya imagináis, no va a ponerse a jugar al voley playa como el resto de nosotros, oh, pobres mortales. No. El tipo lo hace con balones medicinales de diez kilos de peso.
¿Con balones medicinales de diez kilos de peso?
Con balones medicinales de diez kilos de peso.
Ese vídeo, que el propio Harrison colgó en sus cuentas de diversas redes sociales (en Instagram, por ejemplo), es el punto final con el que el linebacker y Sean Spence batían a sus compañeros Sean Weatherspoon y Robert Golden por un concluyente 7-0.
No sé si habéis tratado de mover esos trastos esféricos y pesadísimos alguna vez en vuestra vida. Si lo habéis hecho sabréis que lo que está haciendo James Harrison con sus otros tres compadres de los Steelers es, sencillamente, una burrada, una animalada.
No nos faltes nunca, James.