Cliff Avril financia casas y escuelas en su Haití natal

Cliff Avril, el defensive end de los Seattle Seahawks, hizo una promesa el pasado mes de octubre: construiría una casa en su Haití natal por cada sack que consiguiera en la temporada. Lo hizo tras ser consciente de la devastación que estaba causando el huracán Matthew en la isla y tras darse cuenta de que quería algo en su vida que le definiera más allá del football, más allá de ser un gran atleta de la NFL.

No sabía, entonces, que iba a tener una de las mejores temporadas de su carrera y que iba a alcanzar los 11,5 sacks. Pero eso no le ha impedido cumplir su palabra. Ni mucho menos. Se encargó personalmente de supervisar y pagar el proyecto en el que se construirían doce casas para los más necesitados de su país.

No sólo eso, sino que, asombrado por las condiciones que se encontró en sus primeros viajes, hace un par de años, a la isla, también puso el dinero para construir una escuela nueva, con ocho clases, y para llevar agua potable a un orfanato. Y, además, ha prometido que el año que viene hará lo mismo: construirá tantas casas como sacks consiga en la campaña 2017.

Avril cuenta que las casas que construyen están justo al lado de las antiguas de las familias a las que ayuda. Al no tener ni siquiera un suelo de cemento, esas viviendas les obligaban a dormir en medio del barro cuando llegan los huracanes o el mal tiempo. Sin embargo, Abril no quiere desmontar la comunidad formada por esas personas, en la que los vecinos se ayudan los unos a los otros en una suerte de educación en grupo de los hijos de todos. Así que es pertinente que no se les desplace, de ahí que las edificaciones estén en el mismo sitio.

El jugador de los Seahawks se fue de Haití en 1980. Su madre consiguió el suficiente dinero como para emigrar a los Estados Unidos y conseguir un trabajo allí. Desde entonces, la familia es norteamericana. Pero Avril considera que lo que le pasa a esas personas, a esos chavales, pudo pasarle a él, que es uno de ellos, y de ahí su empeño por ayudar lo más posible.

De hecho, ha conseguido hacer que le acompañen en alguno de sus viajes a su tierra otros renombrados compañeros como Michael Bennett, Marshawn Lynch, Gosder Cherilus, Leger Douzable y Stephen Tulloch.

Sin embargo, la persona que más ilusión le ha hecho llevar de vuelta a Haití es a su propia madre, que también formó parte de la comitiva de ayuda, al igual que la mujer de Avril y varios primos.

Cliff Avril es conocido, en el campo, por su ferocidad y su persecución implacable de los quarterbacks rivales. Fuera del campo ha de ser conocido como alguien que se preocupa, y de qué manera, por los suyos, por los más desfavorecidos y por su lugar de origen.