Paxton Lynch se pone a la par de Trevor Siemian en Denver

¿Cuáles son las grandes batallas de quarterbacks de los próximos campos de entrenamiento? Si nos fijamos, la respuesta a esta pregunta no es del todo excitante. Tenemos una amplia mayoría de equipos que saben, a ciencia cierta, cual va a ser su pasador titular; tenemos tres equipos en los que los rookies presionarán por jugar ya como son los Bears, los Texans y los Browns; y tenemos a los Jets, donde da un poco igual al que pongan porque las opciones son descorazonadoras.

Nada más. Realmente no tenemos una pelea de esas a cara de perro en igualdad de condiciones, en las que uno de los contendientes no sea un recién llegado, y con repercusiones claras en la parte mollar de la competición por ser un equipo aspirante.

Salvo, claro está, los Denver Broncos.

En Denver tienen a un jugador de tercer año, Trevor Siemian, que la temporada pasada sorprendió haciéndose con el puesto de titular y, para más INRI, jugando a un nivel más que respetable. Y tienen a Paxton Lynch, jugador de segundo año por el que se dejaron toda una primera ronda del draft; es más, hicieron un intercambio para subir 14 puestos y quitárselo de las narices al mismísimo Jerry Jones, que lo quería para sus Dallas Cowboys (es justo señalar que, dado que eso le llevo a draftear a Dak Prescott, el mandatario está bien contento con aquel disgusto).

Además, para echar aderezo a la salsa, el equipo estrena entrenador en la figura de Vance Joseph que, por supuesto, quiere dejar su huella y empezar a marcar territorio con sus ideas y sus hombres más allá de lo que pensará el anterior preparador, Gary Kubiak.

Es la tormenta perfecta. Es indudable que la franquicia no quiere que su flamante primera ronda del año pasado se quede con el cartel de incapaz de batir a alguien con tan poco recorrido, tan poco pedigrí, como Siemian, aunque fuese muy profesional el año pasado. Y de ahí que empiecen a surgir informaciones que dicen que, en las últimas semanas, se ha calentado la batalla por la titularidad de los Broncos.

Es Mike Klis, periodista de la NBC encargado de cubrir a la franquicia de Denver, el que ha levantado la liebre y ha subrayado que Lynch ha usado las dos últimas semanas para cerrar la diferencia que le separaba de Siemian y, de esta manera, afronta el 27 de julio, fecha en la que comienza el campo de entrenamiento de los Broncos, en igualdad de condiciones que su compañero y rival.

En concreto, Klis asegura que Lynch está jugando más suelto, que ya no se le ve preocupado por ejecutar lo que tiene en su mente en cada snap y se ha relajado al punto de que se le vuelve a ver dominando las jugadas, improvisando, siendo capaz de sacar grandes pases y de vivir momentos de genuina excitación más allá del encorsetamiento que demostraba tiempo atrás.

Es por eso que vamos a llegar al mes de agosto con los Denver Broncos como el equipo en el que la batalla por el puesto de quarterback titular sea la más interesante y entretenida de toda la NFL. John Elway, presidente de la franquicia, estará cruzando los dedos para que su niño bonito, Lynch, le de la razón y justifique su elección en primera ronda. Si lo hace, si muestra nivel suficiente como para ello, todos saldrán ganando. Sino, Joseph hará bien en confiar en el sensato Siemian, al menos mientras él mismo se asienta como entrenador jefe. Unos receptores de gran nivel y una defensa élite espera la decisión con ansiedad.