Ona Carbonell: diez años de medallas en Mundiales
Viene de brillar en el US Open. En julio competirá en su sexto Mundial, y en todos ha ganado medalla. Esta temporada, además de nadar en solo, formará dúo con Paula Ramírez.
Ona Carbonell compitió en su primer Mundial de sincronizada en Melbourne 2007. Tenía 17 años y era una de las chicas que acompañaban a Mengual y Fuentes, dos de los mitos de la sincro española. Y allí, en el agua australiana, nació otra leyenda, porque desde entonces Ona ha ganado hasta 18 medallas en seis Mundiales, todos los que ha disputado. Ahora con 27, Carbonell afronta Budapest 2017 (14-30 julio). ¿Cuál es el secreto para mantenerse? “Saber que siempre se puede rendir, que hay margen de mejora”, cuenta.
“Ona está fantástica, a un nivel deportivo esplendoroso. En la cúspide de su carrera, es capaz de explotar todas su características como nadadora”, cuenta la entusiasta Esther Jaumá, seleccionadora española, sobre Carbonell, que ha preparado un emotivo solo libre con la canción Padam, Padam de Edith Piaf, interpretada por la alemana Ute Lemper. La sirena habla de su show: “Es una historia de amor, en la que el corazón late muy fuerte. Es como una persecución. Incluso hay momentos de locura”.
Para el solo técnico se convierte en La Serpiente, con la que el viernes y sábado dejó maravillado al público del US Open de Nueva York. Por supuesto, ganó. “Cada propuesta tiene un estilo, pero creo que están gustando mucho. Son muy especiales”, relata Jaumá, que le ha hecho coreografías junto a Andrea Fuentes.
Pero uno de los secretos por los que Ona Carbonell está tan “viva” se llama Paula Ramírez, una joven de 20 años, que ha sido designada para acompañarle en el dúo. “Su llegada le ha dado muchas pilas a Ona”, señala Jaumá, haciendo hincapié en las horas de trabajo específico que han hecho falta para que Ramírez llegue hasta el nivel de Carbonell: “Ha trabajado muchísimo, casi hasta la extenuación”.
Ramírez, con timidez, apunta: “Ona ha tenido muchas compañeras, pero no sé por qué, nos aportamos calma la una a la otra y sincronizamos muy bien”. Hacen la pieza de Flamenco, que ejecutaron Carbonell y Mengual en Río: “Así Paula sólo tiene que preocuparse de los elementos técnicos”. Gemma también está muy cerca de ellas, aconsejando a su sucesora Ramírez y a Ona, la tercera en la línea de sucesión de la sincronizada, que en Budapest opta a llegar a las 20 medallas mundialistas: “Estoy bien, en todos he subido al podio. Así que iré a por todas, como siempre”.