NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pádel

Navarro-Sanyo y Bela-Lima juegan la quinta final del año

El Open de Valladolid desempatará la igualdad entre las dos mejores parejas del mundo en esta temporada, protagonistas de todos los torneos

Navarro-Sanyo y Bela-Lima juegan la quinta final del año

No se puede decir que sea una sorpresa que la final masculina del Open de Valladolid de este domingo en la Plaza Mayor de la capital castellana, porque todas las finales de lo que va de temporada han tenido los mismos protagonistas: Belasteguín y Lima contra Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez. De una u otra manera, al final se encuentran. Hasta ahora van empate a dos, las dos primeras pruebas para Paquito y Sanyo, y reacción siguiente de Bela y Lima. Por eso, en Valladolid habrá desempate.

Para llegar a la final, este sábado Navarro y Sanyo apearon a la revelación del torneo, a Chingotto y Tello, dos jóvenes que acaparan la atención y darán mucho que hablar en esta temporada. Una pareja que venía de la fase previa, y que en el primer set se lo puso muy complicado a los número dos del ránking, que acabaron ganando por 6-4, y que luego impusieron la paciencia ante un Tello que empezó a tener más errores de los previstos con su remate, un golpe ganador en muchas ocasiones. De ahí el 6-1 de la segunda manga.

Por la tarde, Belasteguín y Lima tiraron de oficio para dejar fuera de la final a Maxi Sánchez y a Mati Díaz, la pareja número tres del ránking, que había pasado sus apuros en cuartos de final ante Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk (el mejor joven de la pasada temporada). Fue un partido espléndido entre dos estilos de juego diferentes, buscando casi siempre a Lima, aunque a la postre las intervenciones de Belasteguín completarían a su compañero. El primer set, 7-6; el segundo, 6-4; errores puntuales decidieron un partido de poder a poder.

Ampliar

Eso sí, en este encuentro no hubo polémica; el público tuvo un comportamiento exquisito, como si las palabras dolidas de Pablo Lima el viernes hubiesen tenido un eco mayoritario en la afición. El brasileño sólo pidió educación. Le han contestado que sí.