Red Sox retiran el 34 de David Ortiz en emotiva ceremonia
El mítico Big Papi fue homenajeado por Boston y pasa a formar parte de las leyendas que han jugado en Fenway ParkEspaña-Francia: Europeo de fútbol sala
Como ha comentado el propio David Ortiz, durante las prácticas de bateo (e incluso los partidos), su objetivo siempre era intentar mandar una pelota hasta donde estaban los números retirados de las leyendas de los Boston Red Sox en Fenway Park.
Ni siquiera podía imaginar que un 23 de junio de 2017, su número 34 pasaría a formar parte de ese legendario lugar en este mítico campo.
Por primera vez desde su retirada el pasado mes de octubre, David Ortiz acudía al que ha llamado su hogar durante los últimos 14 años en loor de multitudes y como no podía ser de otra manera, se trató de una velada inolvidable para uno de los jugadores más carismáticos de la franquicia y también del propio deporte.
En una ceremonia en la que Big Papi lució su magnética presencia como suele ser habitual en él, hubo momentos para el recuerdo por parte de todos sus compañeros, actuales y pasados, que se dieron cita para homenajear a un grande de la historia de Boston.
Un referente para la ciudad
Porque su trascendencia va mucho más allá de los Red Sox. Se trata de una figura icónica para la propia ciudad, que tomó el micrófono por primera vez desde el atentado de la Maratón de 2013 y dijo en un alegato que ha sido inmortalizado en la gran pantalla, que “esa era su (pitido) ciudad y que nadie iba a dictar cómo disfrutaban de su libertad. Fuerza Boston.”
Tiene su ironía que Pedro Martínez, otro grande en la historia de los Red Sox y Hall of Famer, fue el mayor defensor de su compatriota a la hora de convertirse en el valedor de su fichaje. La historia de las Mayores había cambiado para siempre.
Recordemos también que el propio Pedro ha sido uno de los principales ‘inductores’ de los rumores que han perseguido a Ortiz desde su retirada… acerca de un regreso a las Mayores. De hecho, el propio Farrell siempre ha considerado esta posibilidad, pero no, Big Papi está felizmente retirado en esta nueva etapa de su vida.
Porque ambos fueron actores principales en el fenómeno que sucedió en 2004, cuando esa maldita franquicia hasta entonces era capaz de acabar con la ‘Maldición del Bambino’ con 86 años de duración y convertirse en el estandarte de un club que lograría tres títulos de las Series Mundiales durante su etapa en Fenway Park.
Un bastión de confianza
No deja de ser paradójico que Albert Pujols estuviese presente para la ceremonia de la retirada del 34 de Boston, puesto que el jugador de los Angels ha declarado que David Ortiz es el único al que llamaría cuando se encontraba en horas bajas para pedirle consejo.
Big Papi siempre fue el mejor ejemplo de que la fortaleza mental es un aspecto fundamental en el exigente mundo del béisbol y también era el primero en subrayarle a Pujols que se mirase en el espejo y viese lo que ponía en la espalda de su camiseta, que estamos hablando a fin de cuentas de uno de los mejores bateadores de todos los tiempos y que “todo saldrá bien”.
Igualmente, David Ortiz tuvo un emotivo momento para acordarse de la familia de Kirby Puckett, el mítico jugador de los Minnesota Twins y que acogió como si se tratase de un hermano mayor al joven y prometedor dominicano. A fin de cuentas, Big Papi siempre lució el 34 en honor del fallecido Hall of Famer y quiso que la familia de la leyenda de Minnesota también estuviese presente en este momento a celebrar.
Los Red Sox afrontan el primer año tras David Ortiz, pero cuentan con los activos necesarios y suficientemente talentosos para sobreponerse a esta situación. Big Papi ha mantenido las distancias con el equipo actual en busca de su propia identidad.
Si necesitan ayuda o consejo, siempre estará David Ortiz para recordarles que son muy buenos y que todo saldrá bien.