Chiesa vs Lee: su enemistad culminará en Oklahoma City

Cuando dos luchadores trascienden del ‘pique’ deportivo al personal la emoción por ver esa pelea aumenta de manera exponencial. Ese factor se ha dado en el duelo que tendrán este domingo, en el UFC Fight Night desde Oklahoma, Michael Chiesa y Kevin Lee. Sexto y undécimo del ranking del peso ligero se verán las caras, el combate ya tiene suficiente atractivo mirando sólo a los datos… pero los dos han dejado claro antes de la pelea que lo que ocurra en el octágono “será personal”.

Su enemistad comenzó en mayo de 2017, durante una rueda de prensa conjunta de la UFC con varios luchadores más. La tensión entre ambos ya era grande y tras un cruce de declaraciones ambos saltaron como dos posesos de sus sillas para iniciar allí mismo la pelea. Dana White tuvo que hacer una vez más de apaga fuegos, pero la mecha estaba encendida. Tras esa trifulca, y sin ninguna pelea prevista para ambos, el combate fue cuestión de días. La UFC los situó al regreso a Estados Unidos tras cuatro veladas de promoción mundial (Suecia, Brasil, Nueva Zelanda y Singapur). Los fans estadounidenses ansían a la UFC, Chiesa y Lee batirse el cobre.

Dos maestros de la sumisión, cara a cara

Chiesa ha ganado 10 de sus 14 combates (más dos derrotas) por sumisión. Por su parte, Lee ha finalizado 7 de 15 (más dos derrotas), lo que quiere decir que los agarrones y lucha en el suelo pinta que será la tónica habitual. Eso sí, sus estilos son muy diferentes. ‘Maverick’ Chiesa tiene un depurado estilo de jiu-jitsu, mientras que ‘The Motown Phenom’ Lee prefiere la lucha cuando la pelea se desarrolla en el suelo.

Sobre el papel son dos peleadores con carreras muy similares y una igualdad bastante alta, por lo que los pequeños errores pueden marcar las diferencias. Chiesa llega tras tres victorias consecutivas, aunque las ha hecho en tres años. Lee se planta ante su archienemigo mucho más rodado, cuatro peleas y cuatro victorias en los últimos dos años. El plano personal será lo que domine el pleito, sin olvidar que una victoria situaría a Lee en muy buena posición en el ranking, mientras que a Chiesa no le aportaría tanto. Aun así, cuando el honor está en juego poco importa el resto, al menos para Chiesa y Lee.