Sarah Sjostrom roza el récord del mundo en los 100 libre

La sueca Sarah Sjostrom volvió a demostrar su condición de máxima favorita para coronarse como reina indiscutible de la velocidad en los Mundiales que se disputarán el próximo mes de julio en Budapest, tras quedarse (52.08) a tan sólo dos centésimas del récord del mundo en la prueba de los 100 libre.

Sjostrom, que el pasado martes ya amenazó en Barcelona la plusmarca de la australiana Cate Campbell (52.06), tras imponerse en la ciudad condal con un tiempo de 52.28 segundos, hoy se quedó a un suspiro de rebajar en la localidad francesa de Canet-en-Roussillon el tiempo de la oceánica al nadar en 52.08.

Un registro que permitió a la sueca, que también posee las mejores marcas mundiales del año en los 50 libre (23.83), 50 mariposa (24.76) y 100 mariposa (55.76), imponerse con absoluta autoridad en una final que reunió a algunas de las mejores velocistas del planeta.

No pudieron seguir la estela de Sarah Sjostrom ni la plusmarquista mundial, Cate Campell, segunda con un crono de 53.03, ni la campeona olímpica, la canadiense Penny Oleksiak, quinta con un tiempo de 53.64, ni la campeona mundial, la australiana Bronte Campbell, sexta con una marca de 53.66.  

Un golpe de autoridad a poco más de un mes para el inicio de los Mundiales de Budapest, en los que Sjostrom intentará sumar a los dos oros -50 y 100 mariposa- que logró hace dos años en Kazán, el triunfo en los 50 y 100 libre.

Igualmente llegará a Budapest con el cartel de máxima favorita, en este caso en las pruebas de braza, la rusa Yuliya Efimova, que sumó al triunfo logrado el sábado en el hectómetro, con mejor marca mundial del año incluida (1:04.82), las victorias logradas hoy en los 50 y 200 braza.

Efimova, que se convirtió el pasado martes en la única nadadora capaz de bajar (2:19.83) este curso de los 2:20 en el doble hectómetro, no pudo repetir su excelente actuación de Barcelona y tuvo que "conformarse" hoy con un tiempo de 2:20.15, segunda mejor marca mundial de año.

Un tiempo que permitió a la nadadora rusa aventajar en más de cuatro segundos a la australiana Taylor McKeown, segunda con un crono de 2:24.41, y en más de cinco a la española Jessica Vall, bronce hace dos años en los Mundiales de Kazan, que concluyó cuarta con un marca de 2:25.83.

Peor tiempo que el que la española firmó el pasado martes en Barcelona, donde Jessica Vall escoltó en el podio a Efimova y McKeown, tras firmar un registro de 2:23.34, mejor marca personal del año, en la piscina del Sant Andreu.

También destacó en Canet-en-Roussillon, tercera y última prueba del circuito Mare Nostrum, el húngaro Tamas Kenderesi, bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Río, que se impuso en la prueba de los 200 mariposa por delante de su compatriota Laszlo Cesch y el sudafricano Chad Le Clos.

Kenderesi, que se impuso con un tiempo de 1:54.98, cuarta mejor marca mundial del año, aventajó en casi un segundo y medio -1:56.39- a su compatriota Cesch, el vigente campeón mundial, y en casi dos -1:56.64- al sudafricano Le Clos, plata hace dos años en Kazán.

Tiempos que sirven al nadador magiar para presentar, con permiso de los japoneses Masato Sakai, líder mundial del año, y Daiya Seto, su candidatura al trono en unos 200 mariposa, que se han quedado huérfanos tras la retirada del indiscutible rey en los últimos años, el estadounidense Michael Phelps.