El Departamento de Cartografía (DoS) de Nepal ha comenzado la medición del Everest, establecida en 1954 en 8.848 metros por el topógrafo indio B.L Gulatee, para determinar si sufrió alguna alteración tras el terremoto de abril de 2015, que causó 9.000 muertos. "Hemos comenzado la primera fase de medición, denominada nivelación" , indicó el director general del DoS, Ganesh Prasad Bhatta, sobre un proceso que se puso en marcha el pasado domingo en la localidad de Bansghari, unos 140 kilómetros al sur del pico más alto del mundo. Los resultados, que se esperan para dentro de unos dos años, revelarán si la altura del Everest experimentó alguna modificación a causa del terremoto y sus réplicas y por el continuo desplazamiento de las placas tectónicas, como han sugerido diferentes estudios, detalló Bhatta. El proyecto utilizará la tecnología más avanzada para realizar mediciones gravimétricas y de altura, tasaciones matemáticas e inspecciones con GPS. "Se contará con ayuda de expertos y científicos internacionales, al tiempo que se utilizará lo último en equipamientos para realizar la medición", afirmó el director general, al confirmar la participación de la Asociación Internacional de Geodesia. Descartó, sin embargo, la implicación del Servicio de Cartografía de la India, un organismo dependiente del Departamento de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Nueva Delhi, que el pasado enero anunció unilateralmente que este año mediría la montaña más alta del mundo. El proyecto nepalí requerirá una inversión de alrededor de 1,4 millones de dólares, de los que por el momento el Gobierno de Katmandú ha otorgado al DoS unos 194.000 dólares. El techo del mundo fue situado en 1954 por el topógrafo indio B.L Gulatee en 8.848 metros, una medida rectificada en 1975, cuando Nepal y China reconocieron su frontera compartida y fijaron la altura del pico en 8.848,13 metros. En 1999, un equipo de la Sociedad Nacional Geográfica de EEUU determinó utilizando tecnología GPS que el Everest medía 8.850 metros, más uno de nieve. Y en 2006, China rebajó ligeramente la altura al anunciar que, según sus estudios, la montaña más alta del mundo tenía en realidad 8.844,4 metros, a los que debían sumarse 3,5 de nieve.