El Naturhouse disputará por segunda vez la final de Copa
33-21. Derrotó con facilidad a un Anaitasuna desdibujado, y ahora intentará evitar el cuarto título consecutivo del Barça en la competición
Mañana, domingo, también se acaba un ciclo en la historia de un club, porque es evidente que el Naturhouse La Rioja, que pierde a su patrocinador, entra en otra etapa que ya veremos dónde desemboca. Pero si hace cinco años daba un paso al frente para animar la Liga, disputando su primera final de la Copa del Rey (perdida ante el Atlético de Madrid) y siendo el último equipo español en derrotar al Barça, ahora llega a su segunda final copera, y ante el Barça, que podría conseguir lo que nadie si suma la cuarta consecutiva, en león (17:00, Movistar +).
Ganar al Anaitasuna le fue sencillo, como si el equipo navarro hubiese acabado la temporada el día antes ante el Ademar, porque en la semifinal fue un alma en pena: 19-8 al descanso, intimidados por Kappelin (más del 50 por ciento de acierto), y con sólo cuatro jugadores con alguna acción de gol, Filipe, Chocarro, Ceretta y Etxeberría. Poca cosa.
Y la segunda parte, fue algo más igualada, porque mejoró el Anaitasuna y se reservó el Naturhouse, pensando en la final, y en que hace dos años, en una Copa Asobal, fue capaz de ponerle contras las cuerdas con lo justo, porque tenía medio plantel lesionado. Es la última ocasión de este grupo, que se descompone, de hacer algo grande en su despedida.