Pilar Cordón: "En los saltos el que vence es el caballo"
Hija del empresario Publio Cordón, secuestrado por los Grapo en 1995, en Río de Janeiro se convirtió en la primera española olímpica en la disciplina
En su ficha deportiva aparece como Pilar Lucrecia Cordón, nacida en Zaragoza en 1973, y la primera española en defender a España en la prueba de saltos, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ("Estuve cerca de conseguirlo en los Juegos de Sydney, pero me quedé en la preselección", comenta esta amazona de espléndida figura deportiva: 1,75 metros y 59 kilos de peso).
En el concierto internacional pasa por ser la mejor amazona española, aunque ella tiene claro que en las pruebas de salto "el que gana es el caballo, que representa un setenta por ciento de la victoria; y el otro treinta por ciento es del deportista", lo que en el fondo es una ventaja para tener una mayor longevidad en este deporte, "y la prueba es que el último campeón olímpico, el de Rio de Janeiro, estaba en los sesenta años (Nicholas David Skelton, británico, nacido en 1957)"
¿Y usted tiene buenos caballos? Pilar asegura que antes, hasta hace bien poco, tenía diez caballos en su cuadra, cuando vivía en Waterloo, cerca de Bruselas, pero ahora se ha quedado con sólo cinco: "Los he trasladado a la cuadra de mi nuevo entrenador, de Henk Nooren (técnico holandés), con el que trabajo en Engis, otra localidad belga" (cerca de Lieja). Y deja bien claro que en realidad ella vive en España, aunque "para mover los caballos lo mejor es tenerlos en el centro de Europa", y que ella viaja prácticamente todas las semanas "a las distintas competiciones", y de hecho plantea como su reto de la temporada "el Campeonato de Europa de Goteborg en agosto", aunque también asegura que esta llena de metas.
Lleva una vida discreta, aunque no es tan hermética como la pintan. Asegura que posiblemente el secuestro de su padre y la muerte de su hermano hayan marcado su vida: "Porque estas cosas siempre están ahí, y nunca sabes qué hubiese pasado de ser las cosas de otra manera".
Dice que "de los premios en la hípica no se puede vivir", y con lo que realmente se mantienen los jinetes y las amazonas es "de los patrocinadores personales y del comercio de los animales". Ella tiene un patrocinador importante, Hermes, "y luego otro más pequeños", y ahora, curiosidades del destino, uno de sus mejores caballos se llama Armani.
No tiene hijos "porque nunca he sentido la llamada de la maternidad, aunque hay muchas madres amazonas en el Circuito", apunta, y se desmarca de los rumores de su romance con Doda Mirada, marido de Athina Onassis: "Ambos son amigos míos, pero nunca he tomado ni un refresco con Doda". Y zanja el tema, "más de otra prensa que de la deportiva". En el Gran Premio de Saltos de Madrid sólo trajo a dos caballos, vio a su hermana, y lo pasó en grande con la familia. Es lo que tiene el mundo de la élite en la hípica, a saltos por todo el mundo y casa semana.