La tecnología de la Fórmula Uno llega a la competición

La 35ª edición de la Louis Vuitton Copa América, que se iniciará el próximo 26 de mayo en Hamilton (Islas Bermuda) se ha convertido en un gran espectáculo deportivo donde los avances e innovaciones tecnológicas han superado todos los límites, hasta el punto que en algunos ámbitos se le compara ya  a la Fórmula Uno.

Inversiones de cientos de millones de dólares, patrocinadores de todo tipo, especialmente de firmas de lujo (automóviles, relojes, moda, etc.), líneas aéreas, grupos bancarios, empesas de alta tecnología han marcado el cambio de los monocascos tradicionales por sofisticados catamaranes que materialmente vuelan sobre la superficie del agua, han convertido la competición en velocidad pura, navegación extrema, con ingeniería aeroespacial y un espectáculo deportivo único que acercan cada día más los barcos, capaces de alcanzar los 50 nudos (90 km/h), que es lo mismo que ver a los  monoplazas de Fórmula Uno a 360 km/h en los circuitos.

La potencia de estos barcos está controlado por sistemas hidráulicos impulsados por los tripulantes. Los grinders, que manejan con sus brazos los llamados molinillos y en este punto el equipo de Nueva Zelanda  ha revolcionado el sistema, ya que  utilizará las piernas con un innovador sistema de tándem ciclista de cuatro hombres a bordo, lo que convierte a los tripulantes en atletas de primer nivel.

Además, los sofisticados sistemas de telemetría de a bordo que están conectado a las bases de los equipos donde los ingenieros vigilan constantemente el comportamiento de los sistemas de los barcos, al igual que los ingenieros de los equipos de la F-1 hacen en los circuitos..

Todo estos factores han llevado a que cada equipo, además de contratar a los mejores diseñadores y constructores de barcos, busquen los mejores ingenieros en física, informática, dinámica de fluidos, aeronáuticos,  materiales, composites (fibra de carbono), etc. Y la mayoría de ellos están actualmente en la Fórmula Uno.

El Oracle estadounidense, que defiende el título de campeón en Bermudas, es una muestra de ellos. Dispone de la tecnología más avanzada de procesos a cargo de la empresa informática Oracle de la que también es propietario el dueño del equipo Larry Ellison. Además, cuenta con la firma alemana BMW para diseños aerodinámicos, resistencia de materiales, etc. Y con la aeronáutica Airbus para el diseño de sus velas en ala.

Con más de cien millones de dólares de presupuesto el Land Rover Bar británico de Sir Ben Ainslie es el más claro exponente de la entrada de la Fórmula Uno en los barcos. Ha contratado a Richard Hopkirk, quien fuera ingeniero de carreras de Lewis Hamilton en McLaren como jefe de ingeniería del equipo, al ex jefe de equipo de McLaren, Martin Whitmarsh, como director general y al jefe de diseño de Red Bull, Adrian Newey, como asesor.

Además, el volante de diseño exclusivo con el que Ben Ainslie patroneará el AAC Land Rover BAR ha sido el resultado directo de una larga investigación de Land Rover, su patrocinador principal, que se ha desarrollado en los últimos 18 meses dentro del Grupo Técnico de Innovación (TIG) de la firma, personalizándolo para él.

Basta decir que se han estudiado materiales para reducir el peso del barco (de 2.500 kg) en cien gramos para poder lograr tener una décima parte de un nudo (0,18 km/h) más rápido," admite Hopkirk .La Fórmula Uno ha llegado a la vela de alta competición.