España recupera sus virtudes y arrolla a Austria en León

Objetivo cumplido: España estará en el Europeo de 2018, de lo que no había muchas dudas, pero que siempre están en el aire hasta que no se ratifica con los números. Nueva victoria ante Austria, y en este caso con claridad, con solvencia y con un juego a ratos vertiginoso, que sólo se aprecia al ver la cara de los rivales, descompuesta siguiendo los cambios de dirección de la primera línea.

El resultado, 35-24 (15-11) marca la diferencia real de las dos selecciones, porque si Austria tiene un siete inicial apañado, cuando llegan los relevos baja demasiado su aportación, aunque en este encuentro fuese uno de los teóricos reservas, Hermann, el más destacado en su ataque.

España recuperó en este encuentro algunas de las características que estaban casi escondidas, sobre todo el juego con el pivote. Con Julen Aginagalde abriendose hueco y con la primera línea circulando con intensidad, desde los seis metros se hizo la brecha definitiva, que se había empezado poco a poco desde los extremos, con Balaguer, que sigue en racha, y con Valero Rivera.

Fue en la seguinda mitad cuando el partido entró en la dinámica arrolladora, con Cañellas al mando, con Alex Dujsebaev ya desbocado y sin la autocsensura con que ha jugado en muchos partidos con España, mostrando la calidad que realmente tiene y que pocas veces ha sacado con España.

Con ese juego, con Corrales brillante en la portería, por más que Austria lo intentó, sólo se quedó en un buen sparring, en el día en que Dani Dujsebaev logró su primer gol con España, en asistencia de su hermano. El único pero del partido es que no marcó Costoya, que lo intentó, y que acabó frustrado ante la portería rival, quizá por su excesivo interés de cumplir ante la afición local.