Los Hispanos reaccionaron a tiempo para ganar en Austria
29-30. La Selección, con un juego discreto, cuando se vio apurada apostó por la defensa, y con Alex Dujsebaev en el avanzado remonto seis goles
Que España es superior a Austria, no cabe duda; que su juego es más elaborado, es evidente; que dispone de un plantel más amplio de jugadores de nivel, incuestionable. Pero al final son siete contra siete, y hasta los austriacos tienen buenos jugadores para hacer un equipo competitivo, y como durante todo el encuentro el ritmo fue parsimonioso, pues los austriacos pudieron jugar la mayor parte del partido con los mejores. Y así y todo, aunque sufriendo, ganó España: 29-30.
Es más, España bordeó la derrota, porque nunca se aprovechó de las superioridades, y tampoco se asentó en el partido con la sensación de dominio necesaria. Y, en la segunda parte, empezó a verse superada, porque la defensa era discreta y el ataque andaba romo ante la dureza local.
Austria llegó a pensar que iba a ganar, con 24-19 en el 44. Hubo llamada de atención que pagó el joven Dani Dujsebaev, que recién salido a la pista apenas jugó unos minutos y un par de ataques con su hermano. Era evidente que tenían que ser los veteranos los que ganasen el partido. Y lo ganaron porque se aplicaron en defensa, porque Alex Dujsebaev lanzó bien, y porque Ferrán Solé sobresalió en el extremo, además de las asistencias de Cañellas, y del final de partido de Sterbik, titular en la portería en su regresó a la Selección,
Lo mejor, la victoria, sin duda; dos puntos que si el sábado en León se amplían en otros con ante este mismo rival, España ya estaría clasificada para el Europeo de Croacia en enero.