Alex y Dani Dujsebaev, legado de 'papá' Talant a la Selección

Talant Dujsebaev cuenta que dejó la Selección porque "cuando me llamaron para volver no estaba preparado para aguantar otro ciclo olímpico", y quizá por eso se perdió la medalla de oro de España en Túnez 2005. Dejó España con 150 partidos internacionales, aunque con la idea de regresar a la Selección "para dirigirla algún día".

Mientras llega ese día, Talant, elegido como el segundo mejor jugador del siglo XX, ha dirigido a Hungría y ahora a Polonia, sin olvidar jamás a la Selección, y más ahora, con dos hijos a las órdenes de Jordi Ribera.

En la distancia, Talant ha ido controlando la marcha deportiva de sus hijos. Cuando estaba en el Ciudad Real, lo primero fue ceder a Alex (1,86 metros), el zurdo, el mayor de los dos, al Naturhouse para que se foguease, y luego recuperarlo para tenerlo a sus órdenes en el Atlético de Madrid, aquel verano en que desapareció el equipo. Y Alex acabó en el Vardar, porque era un equipo en el que podía formarse para el futuro. "No está preparado para jugar en la Bundesliga. Hay que ir a Alemania con edad; es una liga muy física", comentaba Talant, que ahora recupera por fin a su hijo para tenerlo a sus órdenes en el Kielce.

Con Dani (1,97 metros), igual. Físicamente, mucho más alto que Alex, pero más tardío en definirse físicamente. Por sorpresa, acabó en la cantera del Barcelona "porque es el club que mejor trabaja las categorías inferiores y en la formación", explicaba Talant, que tanto ha batallado con los azulgrana. Y de la cantera barcelonista, un año al Atlético Valladolid, y la próxima temporada, cuando los vallisoletanos querían mantener al jugador, Dani les comunica que se marcha a Polonia, con su padre y con su hermano mayor, aunque no por ahora. "Voy a jugar cedido en el Celje; es bueno para mi", dice Dani.

Este miércoles Dani va a debutar con España, con la Selección absoluta frente a Austria en Innsbruk (20:30, Teledeporte), con sólo 19 años, el jugador más joven en hacerlo en lo que va de siglo. Y lo hará, en teoría, como lateral izquierdo, aunque podría actuar de central; en el otro lateral estará su hermano, el zurdo. ¿Y el padre? "Me ha dicho que a esa hora tiene entrenamiento, y no cree que lo pueda ver", asegura Dani. Pero Talant, de alguna manera, lo verá, y vivirá el debut del segundo de sus hijos al lado del primero, y podrá decir que ahí está su legado con España, con dos hijos cántabros con la Selección, él que vino del frío soviético, pero que mantiene su casa en Santander.