Pérez de Vargas impulsa al Barcelona hacia la Final Four

Con la mano izquierda repasada con vendajes, porque hace menos de dos semanas había pasado por el quirófano, el portero del Barcelona, Gonzalo Pérez de Vargas se convirtió en el protagonista estelar de la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final de la Champions: 23 paradas del toledano, casi un 60 por ciento de acierto, algo soberbio para esta categoría de encuentros. Cuando un portero en la élite llega al 40 por ciento, es de sobresaliente; cuando roza el 60 por ciento, supera la matricula.

Esa fue la clave, con la que no contaba el Kiel, que fue un buen equipo, que no se dejó amilanar, pero que se encontró con un protagonista que empequeñeció a Landin. No hubo caso, porque además el Barcelona estuvo suelto en la pista, aunque en la segunda parte, con la defensa abierta de los alemanes, casi un 3-3, pasó apuros a la hora de crear.

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A los tres minutos el Barcelona había enjugado la diferencia de ventaja que traía el Kiel (28-26), pero luego el choque fue como se esperaba, entre dos equipos de empaque. Pascual relevó a sus hombres, les rotó casi con tiempo de reloj, con Entrerríos siempre de cerebro porque el asturiano es el único central puro. Gracias a Gonzalo en la portería hubo algunos goles de contragolpe, y eso, al Barcelona, siempre le viene bien.

La defensa azulgrana, con Morros, Jicha y Sorhaindo en el centro, fue tan seria y concentrada que rebajó el acierto de Vujin, el artillero de la ida. Dejar al Kiel en menos de 20 goles es una clara demostración de que el nivel del 6-0, y por momentos un 5-1, fue de alto nivel, encogiendo el brazo de los alemanes, que se fueron entre lágrimas porque contaba con que serían ellos los que estarían en la Final Four de Colonia. Pero esta vez no; esta vez el Barça se toma la revancha, y volverá a pelear con la Champions.