Jessica Millamán , a quien la federación de hockey de su provincia le impidió jugar, se mostró feliz en una entrevista con Efe después de que el pasado viernes la Confederación Argentina de Hockey (CAH) aceptara que las personas transexuales participen en los torneos de la categoría femenina . Millamán inició una batalla mediática y legal en septiembre del año pasado, cuando la Asociación de Hockey de la provincia sureña de Chubut le negó la posibilidad de jugar de forma federada en el equipo de Germinal de Rawson , que dio un vuelco el pasado viernes con una decisión que considera "un pequeño paso". "Feliz de la vida por el hecho de que podamos hacer deporte", aseguró la deportista, quien no obstante pidió que la CAH respete la ley de identidad de género que está en vigor en Argentina desde 2012 y que garantiza que toda reglamentación debe respetar la identidad de género autopercibida de las personas. La decisión de la CAH encaja con el planteamiento del Comité Olímpico Internacional (COI) , que establece que para que una mujer transexual pueda jugar "su nivel de testosterona total en suero debe estar por debajo de los 10 nanomoles por litro al menos 12 meses antes de su primera competencia, para minimizar así cualquier ventaja". Según la comunidad transexual, este principio atenta contra la legislación argentina que impide además que cualquier institución o procedimiento restrinja, excluya o suprima el derecho ejercer la identidad de género tal y como apuntó Millamán, al exigir a las deportistas que se hormonen están violentando su cuerpo. En esa misma línea se posicionó hoy Natalia Lazart , jugadora del Tucumán TK , quien rechazó totalmente el documento de la confederación, que, en su opinión, es "una forma un poco más elegante" de prohibirles disputar competiciones oficiales. "Hablan del jugador y debería decir la jugadora, es totalmente discriminatorio", ahondó la deportista, que adelantó que se está planteando presentar una demanda junto con otras compañeras para que la CAH cumpla definitivamente con la legislación argentina. Mia Gamietea , jugadora trans de Delfines Hockey , coincidió con Lazart al mostrar su disconformidad con el pronunciamiento de la confederación porque incumple la ley de identidad de género y porque consideró innecesario el criterio hormonal a la hora de valorar si una jugadora puede competir oficialmente o no. Aunque Millamán comprende la posición de sus compañeras , insistió en que se trata de un paso pequeño y que es necesario continuar la lucha para que ninguna chica 'trans' sufra lo que, dijo, sufrieron todas las compañeras de su generación. Cuando a la deportista le impidieron federarse acudió a la Justicia, un tribunal le dio la razón de inmediato y pudo volver a las canchas, por lo que entiende la decisión de la CAH como un aval a la batalla que comenzó entonces, cuando además consiguió viralizar un vídeo con el que reunió el apoyo de buena parte de la sociedad. "En realidad lo que se sufre es por ignorancia por parte de la federación. Cuando yo arranqué, ellos estaban totalmente sin ningún argumento y por eso me fui legalmente", explicó la deportista, que relató que la federación provincial le pidió reasignarse el sexo "porque estaba en ventaja" con el resto de jugadoras. Todo el proceso Millamán lo vivió "con mucha fortaleza" porque sintió que "prácticamente todo Argentina" la apoyó y afirmó que está "más fuerte que nunca" para continuar la lucha "por las generaciones que vienen".