El Capitals-Penguins, otro error histórico de la NHL
Los dos mejores equipos de la liga se enfrentan en segunda ronda por culpa del desastroso sistema de cruces. Se miden Crosby y Ovechkin, los dos grandes colosos de la NHL.
Cosas del intrincado (a la par que absurdo y polémico) sistema de emparejamientos de la NHL para los playoffs de la Stanley Cup. Los dos mejores equipos de la competición, Washington Capitals, el eterno perdedor, y Pittsburgh Penguins, los vigentes campeones, se van a medir a cara de perro en la segunda ronda. Una de las dos grandes estrellas del hockey mundial, Sidney Crosby y Alex Ovechkin, se quedará fuera casi a las primeras de cambio. Malo para el espectáculo y para la Liga, que sigue pegándose un tiro en el pie con la forma de confeccionar el bracket (el árbol de cruces), aunque se trate de los equipos con mejor récord de triunfos. Como si hace unos años se hubiese puesto a Rafa Nadal y Roger Federer por el mismo lado del cuadro en Wimbledon o Roland Garros.
El pulso a siete partidos arrancará en la madrugada de este viernes (1:00 horas en España) con ventaja de campo para los capitalinos y con los Pens más descansados. Liquidaron a los Blue Jackets con más celeridad de la prevista (4-1 y de vuelta a Ohio) y llevan preparándose en Pittsburgh desde hace una semana. Se conocen bien y la balanza está equilibrada. En cuatro duelos de temporada regular, dos triunfos para cada uno… aunque uno de los triunfos de los Capitals fue un festival: 7-1. Las apuestas en Las Vegas y los analistas, miran hacia Washington. El pasado está del lado de la franquicia de Pensilvania. Cada vez que los Penguins levantaron la Stanley Cup, lo hicieron echando a la cuneta a los Capitals. Como el año pasado…
¿Qué tienen los Capitals?
El major equipo libra por libra de la NHL. Tiene un francotirador (Ovechkin) rodeado de patinadores estelares (T.J. Oshie, Niklas Backstrom) y respaldado por un pelotón primoroso (el especialista en cerrar eliminatorias Justin Williams, Marcus Johansson, Evgeny Kuznetsov, Kevin Shattenkirk…). Se le suma Braden Holtby y la ecuación se termina de redondear. Pasado el pequeño susto de verse abajo con Toronto y la posibilidad de añadir otro fiasco histórico a la colección, los ganadores del Presidents Trophy están en el momento de la verdad. Ahora o nunca.
¿Y los Penguins?
Tienen la suerte de no haber traspasado a Marc-André Fleury, como planeaban. El portero canadiense ha recuperado su forma de antaño para suplir la baja del joven titular y emergente, Murray. Dejó a dos velas a Columbus en los primeros dos partidos. Si mantiene su porcentaje de paradas (93,3%), las opciones de los Pens se multiplican. Sin Letang, baja decisiva detrás de la línea azul, será esencial que Malkin produzca tanto como hasta ahora (11 puntos en playoffs) y que la consistencia de Kessel no ceda un milímetro en el hielo.
El Crosby-Ovechkin: cojan palomitas.
Los Messi y Cristiano (por importancia en el juego pero especialmente mediática) de la NHL. Están ya en la lista de los mejores 100 jugadores de la historia. El primero es un diez en todo, el segundo pasa el puck por el ojo de una aguja. “La batalla que tenemos entre ambos es genial, no sólo para los aficionados, para nosotros también”, dice el ruso. En 2009, cruzaron golpes y trash talking. Los dos aparecen sin haber metido aún la quinta velocidad en playoffs pero las estrellas están para esto, para aumentar el ritmo cuando toca e ‘incendiar’ las series con su enorme calidad y su sola presencia. Un duelo para coger palomitas y sentarse a disfrutar.