Saúl Craviotto cambia K2 por K4 y la calle por los colegios
La distancia en Tokio 2020 será de 500 metros. Además, el palista dejará la Unidad de Intervención por la de Participación Ciudadana.
Saúl Craviotto intentará colgarse una quinta medalla olímpica en Tokio 2020 en K4 500. Es decir, con tres compañeros de viaje entre los que previsiblemente estará Cristian Toro, con quien logró el oro en K2 200 en Río. La Federación Internacional de Piragüismo ha reformado el programa, eliminando el K2 200 (“nos marea”, bromea el catalán) y vuelve el medio kilómetro, distancia en la que Craviotto fue oro junto a Perucho en Pekín 2008. La criba para formar la embarcación, que comenzó con 20 piragüistas, acabará antes del Mundial, del 23 al 27 de agosto en Racice (República Checa).
“No quieren que me retire, porque es la distancia en la que mejor me desenvuelvo. Mi objetivo prioritario será ir a por todas en el K4, y el K1 200 será secundario, aunque no lo descarto”, explicó tras rubricar un acuerdo con Baume et Mercier, marca de relojes. “Quién nos iba a decir que firmas tan importantes se iban a unir al piragüismo, al bádminton o a la halterofilia. Es positivo para la cultura deportiva del país”, se alegra.
El cambio de distancia será otro reto para Craviotto, que llegará a Tokio con 35 años. “Gané diez kilos de músculo en cuatro años porque el 200 te exige ser más explosivo, pasé de 88 a 98 kg. Ahora no puedo ir con cien en 500 metros”, explica.
Afincado en Gijón, Craviotto sigue en la Unidad de Reacción y Prevención de la Policía Nacional. Pero puede dejar pronto la calle. “Cambiaré al Grupo de Participación Ciudadana, para dar charlas, por ejemplo en colegios sobre acoso. Permitirá preservar también mi seguridad. Nos tomamos a risa cuando me reconocen practicando una detención, pero es serio. Y me ha pasado tras Río...”, recuerda.