Los datos que debe saber para conocer bien a Carolina Marín

1. Su nombre completo es Carolina María Marín Martín. Nacida el 15 de junio de 1993, en Huelva. Comenzó con el bádminton a los ochos años gracias a una amiga, Laura, con la que también iba al colegio y a flamenco. A los 12 años dejó las clases de flamenco y se centró en la raqueta.

2. Fichó por el Recreativo La Orden y se convirtió en campeona nacional por primera vez a los 13 años. Con 14, se trasladó a la Residencia Blume, en Madrid, donde conoció a una de las personas claves en su trayectoria: su entrenador desde entonces, Fernando Rivas. Su lema es: "Puedo porque pienso que puedo".

3. A sus 23 años, sólo tiene medallas de oro en categoría absoluta individual: dos como campeona del mundo, tres como campeona de Europa tras su éxito en Kolding y una como campeona olímpica. Aparte ha sido número uno del ránking y cuenta con dos majors: el All England y Malasia. En esta categoría le faltan Indonesia, Dinamarca y China.

4. Es la pionera del bádminton en España, la primera en alcanzar las mayores cotas de su deporte, pero siempre ha dicho que fuera le valoran mucho más: "En Asia soy Cristiano Ronaldo o Messi, no puedo salir a la calle". Gracias a su explosión ya hay 250 clubes federados y más de 7.000 licencias.

5. La raqueta que usa Carolina está fabricada a medida, con un peso menor a 100 gramos, de fibra de carbono y un precio alrededor de 300 euros. Los golpes a los volantes se disparan por encima de los 300 km/h: la mayor velocidad en una disciplina de raqueta y de los deportes más rápidos.

6. Es rociera y socia simpatizante del Recreativo de Huelva de fútbol. Cada medalla que conquista se la ofrece la Virgen del Rocío y, cuando regresa a casa, se las pasa por el manto para que le ayude. Juega con una cadena de la Virgen del Rocío y la inicial de su nombre.

7. Dentro de la pista, una de sus señas de identidad son los gritos para amilanar a sus rivales: "Sobre todo afectan a las asiáticas". Fuera, se considera una persona feliz y abierta, muy familiar. "Mi plan perfecto incluye desconectar el móvil, tumbarme en la playa de Huelva y unas gambitas".