Mike Williams, un gigante en la posición de receptor
En la universidad de Clemson, Mike Williams se encargó de ssuceder a DeAndre Hopkins y Sammy Watkins, y lo consiguió con nota.
Con el pick 7 los Los Ángeles Chargers eligen a Mike Williams. Uno receptor que hará las delicias de los amantes de la Fantasy. Un gigante para animar las últimas temporadas de Philip Rivers en la NFL. Los Chargers llegan a los Ángeles con un nuevo jugador de los que llenan estadios. Todo un campeón de la NCAA.
A Mike Williams le encargaron en la universidad de Clemson ser el sucesor de DeAndre Hopkins y de Sammy Watkins. Sin presión, chico. Y lo cierto es que no sólo lleno esos grandes zapatos de los que fueron sus antecesores sino que consiguió algo que sus dos renombrados compañeros no pudieron hacer: llevó un título nacional a las vitrinas de la universidad.
Williams es el clásico receptor grande, gigante. El prototipo de receptor número uno. Pero hay que señalar que en modo alguno posee la velocidad élite de los dos nombrados y que en muchas de sus batallas individuales la victoria se producía por tamaño y por pelear balones muy divididos.
Tampoco es el mejor de los corredores, de esos que consigue muchas yardas después de la recepción, ni está exento de problemas como un número alto de drops o fumbles. Vale, todo es verdad, pero no debe ocultar el hecho de que sabe jugar al football y que su constitución física le harán un caramelo muy apetecible para muchos equipos.