Los Mariners venden saltamontes para comer ¡y los agotan!
En el estadio de béisbol de Seattle quisieron innovar en el menú de snacks que ofrecen a sus aficionados y, para su sorpresa, la acogida ha sido tremenda.
Hay una guerra abierta en los campos de béisbol de la MLB por ver quien ofrece la comida más exagerada, quien gana cada temporada el título de restauración más bruto y sin sentido. Hace tiempo que, embarcados en esa batalla, vemos cosas como sandwichs de un metro de largo relleno de macarrones con queso, hamburguesas con mezclas de mil carnes y mil salsas, o nachos cubiertos por las más inverosímiles cantidades de grasas de diferentes colores y servidos en bacitas (buscad, buscad lo que significa).
En Seattle siempre han sido un poco más finos y elegantes que eso. Situados en la esquina noroeste de los Estados Unidos, tienen fama de ciudad con un estilo de vida, una cultura y una elegancia por encima de la media en su país. Así que en esta pelea por la distinción gastronómica dentro de la MLB apostaron por ser diferentes en vez de mayores. Y, en un movimiento atrevido, decidieron servir saltamontes en su oferta de snacks.
Lo hicieron a modo de curiosidad, sin mayor pretensión que hacerse notar y seguir con la broma, como todos los demás pero a su manera. Y, ay amigo, entender a la gente nunca es fácil. Resulta que en los tres primeros partidos en casa de los Mariners se han vendido la tremenda cifra de más de 18.000 saltamontes, acabandose con todas las existencias del estadio y constituyendo este aperitivo el mayor éxito económico de los restaurantes del ballpark. Como para no creerlo.
Tanto que, a partir de ahora, tendrán que racionarlos porque no pueden suplir la demanda de los "chapulines", que así se llaman. Y es que los saltamontes se comen, y parece que resultan deliciosos, en México, donde hace mucho que está instaurados como una opción más a la hora de picar algo mientras se ve deporte.
Veremos con qué nueva sorpresa nos vienen los equipos de la MLB en esta escalada con la comida, pero va a ser difícil que superen a los Seattle Mariners. Tanto en la elección del alimento, como en el éxito con el mismo.