Chapado: “Quiero que el atleta se deje la piel con España”
El exatleta y presidente de la Real Federación Española de Atletismo visitó la redacción de AS y explicó las ideas que tiene para su mandato.Gala del 50 Aniversario del Diario AS en directo online
Raúl Chapado (Ávila, 1970) podría haber sido buen portero de fútbol, alto con sus 1,94. Con Arconada de referente, era ágil y volador. Lo demostraría en el foso de triple salto, donde llegó hasta 16,87 (récord de España bajo techo) y alcanzó 15 oros nacionales, siendo olímpico en Sydney. Ahora, a los 46 años, es un gestor maduro, con experiencia en candidaturas olímpicas, que desde noviembre de 2016 preside la Federación Española de Atletismo (RFEA) en la que sucede a José María Odriozola, mandatario eterno con sus 28 años de misión. Chapado llega para “modernizar y adaptar a la sociedad” la entidad...
Uno de sus primeros movimientos ha sido tatuar a fuego en los atletas su eslogan: “Pasión por competir”. “Queremos que la gente se deje la piel. Que den el cien por cien y tengan actitud. Si en la gran competición haces la peor marca del año es un problema. La ochocentista Esther Guerrero es un buen modelo. En Río corrió la eliminatoria, cayó eliminada, pero se dejó todo, marchando en cabeza hasta el final”, cuenta Chapado, que quiere acabar emotiva y económicamente con las actuaciones de atletas que no están a su nivel en las grandes citas. “El sistema de ayudas va a estar vinculado al rendimiento en el equipo nacional. Mi trabajo es que rindan bien con la Selección, no la marca que hagan con sus sponsors o su club. Deben participar para competir. Aunque no es lo mismo para el chaval joven que se foguea, que el que lleva tres Juegos”.
Belgrado. En marzo, en los pasados Europeos indoor en Belgrado, ya se vieron síntomas del calado de esa filosofía. De 34 participantes, 14 fueron finalistas, cuatro medallas y, salvo excepciones, el equipo rindió “muy acorde” al nivel esperado: “Para mí fue un 8,5 en resultados y un 10 en actitud, cumplieron a la perfección con lo que queríamos transmitir. No tuvieron miedo a nada”.
Chapado habla de atletismo con pasión. Cita en cadena nombres como Bob Beamon, Carl Lewis, Edwin Moses, Sergey Bubka y Jonathan Edwards, el plusmarquista mundial de triple con el que coincidió en competición: “Tengo muy buena relación con él. Es comentarista de la BBC y Eurosport. Era baptista y decía que no saltaba los domingos. Buenísimo. Aunque no fue tan buen competidor hasta que en Gotemburgo 1995 hizo el récord (18,29), que aún sigue vigente”.
Porque a Chapado le fascina esa gente visionaria, que “desafía a los límites” tanto en el deporte como en la gestión. Piensa en Santiago Bernabéu y Samaranch como hombres que cambiaron el deporte y también ve revolucionarios atletas de ahora “como Bruno Hortelano, Sergio Fernández y Ruth Beitia”: “Es como fue Fermín Cacho en su día, que creen que pueden ganar a cualquiera. Ellos quieren derribar barreras. Es lo difícil en todos los ámbitos de la vida, lo normal es conformarse, pero ellos luchan contra sus límites, como se vio con Bruno el pasado verano en Europeo y Juegos”.
“El atletismo debe volver a tener grandes duelos”
Chapado siente especial debilidad por Ruth Beitia, la campeona olímpica de Río, que le apoyó en su canddatura: “Estaba de comentarista en TVE en Río y gritaba. No puedo ser neutral con ella. Es mucho más que las medallas. Nunca llega con la mejor marca y luego siempre triunfa. Es un ejemplo por lo que ha aportado al atletismo. Gracias a Ruth muchas chicas quieren hacer este deporte. Es un referente”.
Y precisamente “referentes” es lo que extraña a nivel planetario. Existe una gran figura como Bolt, “pero se añoran los grandes duelos”. “Ahora son entre Kenia y Etiopía. Pero hay un problema de identificación de las grandes figuras. Antes sacabas 15 nombres destacadísimos: Moses, Bubka, Ottey, Aouita...”. Chapado espera “unos grandes Mundiales” en agosto en Londres: “Después viene una travesía en el desierto con Doha 2019 y Eugene 2021”.
En los últimos tiempos, Chapado reconoce que el atletismo “ha perdido peso” en la escena internacional, sobre todo a nivel olímpico. Se reflejó en los Juegos de Río, cuando por primera vez la llama no estuvo situada en el Estadio Olímpico de atletismo, rodeado de favelas y alejado del centro de la ciudad. Y esa caída también se ve en el Comité Olímpico Internacional (COI), en el que no está Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional (IAAF): “Quizá vean a Coe como un rival a futuro presidente. El atletismo se debilitó en las altas esferas con el anterior presidente de la IAAF, Lamine Diack, rodeado de escándalos de corrupción y sobornos relacionados con dopaje. Hay pesimismo, pero quiero ser optimista y pensar que esto puede cambiar”.
A Chapado le encanta evocar “duelos de atletismo” y recuerda los que vivían los mediofondistas británicos Ovett y Coe en los 80. “Uno era elegante y otro tosco”, rememora. “Coe era el Cruyff del atletismo”, añade Relaño. Ahora el fino Coe tiene la misión de reflotar la IAAF y una de sus primeras medidas ha sido congelar las nacionalizaciones para evitar los ‘fichajes’. Chapado da su visión de un “tema complejo”: “Creo que es más por los casos de Oriente Medio (Bahrein y Qatar) en donde les dan el pasaporte, ni siquiera la nacionalidad, a cambio de una contraprestación económica ¿Qué se puede hacer? ¿Limitar los nacionalizados en un equipo? Pero eso tampoco sería justo porque hay muchos casos que han nacido en el extranjero, pero llevan toda la vida en el país de origen. Luego están los otorgados por carta de naturaleza. En España hay muchos atletas que han pasado 4, 5 o 6 años aquí hasta que llega la nacionalización. No depende de la Federación, sino del CSD”. Y Chapado añade: “Los que vengan, que sientan la camiseta”. Y se acuerda de Orlando Ortega llorando con la bandera de España tras la plata olímpica de Río.
El vallista, Ruth y Miguel Ángel López serán de nuevo las bazas de medalla en los Mundiales de Londres: “Lo demás sería navegar en utopía. Ya sé que lo que venden son las medallas, pero a mí me interesa quedar bien en la lista por países. Ser de los cinco o seis mejores de Europa. El nivel continental es el nuestro. En atletismo hay 214 países, que compiten y muchas veces no ganan los más ricos, sino al contrario. Se llevan las medallas algunos con el PIB más bajo, algo que no suele verse en otros deportes”.
En un paréntesis habla del triple y quienes podrían haber sido los mejores triplistas de la historia. “Se decantó por la longitud, pero para mí el más grande habría sido Yago Lamela. Habría sido un triplista fantástico. Después pondría a Pipe Areta”. Más historia del atletismo. El récord nacional indoor de Chapado lo batió el castellonense Pablo Torrijos, el primer español que superó los 17 metros, otro de esos chavales que no temen a sus límites.
Nada más llegar a su mandato, Chapado se encontró con varios temas calientes en la víspera del Europeo de cross. Primero se excluyó del equipo a Sergio Sánchez, que había cumplido entre 2013 y 2015 sanción por dopaje. “Fue por motivos disciplinarios. Ninguna federación puede discriminar a nadie que haya cumplido su sanción”, dice Chapado, que luego sí ha visto como Ramón Cid, su director técnico, ha incluido al leonés en sus listas.
El otro caso fue el de Mechaal, que hasta tres veces ha sido suspendido y después se le ha levantado el castigo por supuestamente faltar a tres controles. El de Palamós fue campeón de Europa en pista cubierta en Belgrado, con una cautelar y podría perder el título. Su caso está en el TAS “Nosotros nos ceñimos a lo que digan las autoridades competentes”, dice Chapado, que considera que el dopaje es “un problema que existe”: “Es como una bacteria. Hay que erradicarlo y educar a los atletas en valores”.
El abulense tiene ante sí sacar hacia adelante una Federación de 77.000 licencias, con 10 millones de presupuesto, 3,7 públicos y el resto de fichas y patrocinadores a los que quiere “fidelizar”. Para crecer, quiere innovar, hacer campañas como en la del Meeting de pista cubierta de Madrid: “Pusimos música en directo, hicimos una presentación con humo... Se llenó la pista de Gallur”.
Mira con buenos ojos los nuevos tiempos. “Al final todo es entretenimiento”. Y abre la puerta al running, al trail y a iniciativas como el reto 42 contra 1 de AS en MAPOMA: “Me parece una buena idea, todo lo que sea fomentar este deporte es muy bueno. El atletismo necesita promocionarse. Está Chema Martínez de director técnico.Todavía se recuerda la relevancia que tuvo su carrera contra el autobús”. Raúl Chapado quiere adaptar el atletismo al “tiempo actual”. Necesita los reflejos de un portero y el vuelo de un saltador.