Leonard Fournette, entre Michael Jordan y Drew Brees
El running back de Lousiana lleva toda su vida generando una expectativas desorbitadas. Ahora tiene que resucitar la posición de corredor en la NFLLos Eagles le roban la cartera y la Super Bowl a Tom Brady
Cuando Leonard Fournette cumplía su último año como running back en el instituto, antes de enrolarse en la universidad LSU, no sólo era considerado el mejor jugador de su generación en todo Estados Unidos sino que ya era una celebridad. No había jugado un sólo snap en el nivel colegial y los raperos de moda le tuiteaban, su entrenador Les Miles le comparaba con Michael Jordan y en el estado de Lousiana era más popular que Drew Brees, el quarterback de los New Orleans Saints.
Sin presión, chico.
Fournette se presenta al Draft de la NFL 2017 con la sensación de que ha pasado una eternidad desde entonces y, como suele suceder con los jóvenes prodigios de los que se espera que obren milagros cada sábado, ha sido capaz de mostrar todo lo que tiene dentro y también todo de lo que no es capaz de hacer, y eso ha hecho que ya no ostente el rango de tipo capaz de cambiar el signo de una franquicia de la NFL. Y, sin embargo, de eso es de lo que hablaremos el próximo mes de mayo cuando analicemos a los equipos, porque no hay ninguna duda de que el que elija a Fournette lo hará para ser parte esencial del futuro del mismo.
Se le va a pedir, de nuevo, un milagro. Se le va a pedir que se sume a Zeke Elliott en la resurrección de la posición de running back. El volver a hacer de los corredores gente digna de ser escogida en el top cinco del Draft y que nadie se lleve las manos a la cabeza por ello.
Es grande, es fuerte, es rápido. Es una absoluta bestia. Es un corredor en un cuerpo de linebacker. Precisamente eso es lo que está haciendo dudar a muchos equipos, o eso nos dicen. Y es que en la actual NFL parece que no hay sitio para un jugador que, en teoría, sólo estaría en el campo en los dos primeros downs y sólo luciría en ataques en los que el quarterback juegue justo pegado al center. Es un error, eso opino, porque ha demostrado tanto talento que me resulta tanto énfasis en sus puntos débiles.
También se le achaca poca pasión por el juego y, de nuevo, me parece una excusa barata. Este año cayó lesionado en los entrenamientos de pretemporada en LSU. De manera literal, la música paró en el campo y toda la plantilla contuvo el aliento. Jugó lesionado y sólo apareció en siete partidos. Tantas molestias, tantas dudas, que se saltó los últimos partidos de la temporada para preparar el Draft. Se uso ésto para decir que no tenía suficiente pasión por el juego. Reto a cualquiera a ver sus partidos y sea capaz de sostener eso sin sonrojarse, reto a cualquiera a no entender que estaban en juego muchos millones de dólares como para forzar sin necesidad en esa parte final de su carrera universitaria.
Porque Leonard Fournette, proveniente de un barrio pobre y lleno de delincuencia, sabe que, de nuevo, todos los ojos están sobre él y que ha de reinventar a una franquicia, reinventar una posición y ganarse una vida para él y los suyos. Puede parecer mucho, pero cuando te comparan con Michael Jordan y Drew Brees en el instituto es evidente que lo de la presión es un tema que tienes superado.