Marshawn Lynch ya está en Oakland negociando con Raiders

Marshawn Lynch está en la lista de jugadores retirados de los Seahawks. Cualquier equipo que quiera contratarle necesita llegar a un acuerdo con el equipo de Seattle. Para empezar, los Seahawks han dado permiso a los Oakland Raiders para una entrevista de trabajo. Y por si fuera poco, el corredor está ya en Oakland para sentarse a negociar con el equipo de la ciudad que le vio nacer antes de que se traslade a la ciudad del pecado. Como veis, todo muy ‘Lynch’.

Los Raiders necesitan un corredor después de haber dejado marchar a Latavius Murray, su titular el año pasado, que ahora forma parte de la plantilla de los Vikings. Lynch, que tiene ahora 30 años, ha sido uno de los mejores running backs del siglo XXI, pero se retiró en 2015, con una famosa foto con sus zapatillas colgando de un cable, después de una última temporada decepcionante, plagada de lesiones, en la que solo jugó siete partidos y corrió para 3,3 yardas por intento sin sumar ni un solo touchdown. Eso no impide que sus cuatro temporadas anteriores fueran monstruosas, con cifras de extraterrestre.

Una operación redonda para los Raiders

Si Marshawn Lynch quiere volver a jugar, solo tiene que notificar a la NFL que quiere salir del retiro, y encontrar un equipo dispuesto a llegar a un acuerdo con los Seahawks, a los que tampoco les vendría nada mal su regreso, aunque no parece que ninguna de las dos partes pudiera estar por la labor. Y menos teniendo en cuenta que con el contrato vigente los Seahawks tendrían que pagarle 9 millones de dólares este año. Es más, no parece que en Seattle pretendan ser muy exigentes a la hora de aceptar una compensación muy baratita y que no se esperaban por parte de Oakland. Si este no llega, pueden cortarle sin más.

A los Raiders la operación les podría salir redonda. El fichaje de una estrella como Lynch, por mucho que sea volviendo del retiro, podría devolverle la ilusión a parte de la afición que siente ahora desafección por el equipo después de que se anunciara su próximo traslado a las Vegas. Además, la venta de camisetas del jugador puede convertirse en una mina de oro. Otra cosa será que a estas alturas Lynch pueda de verdad volver del retiro para cargar con el peso del juego de backfield de los Raiders.

Una operación redonda para Lynch

Es muy probable que la posible oferta blinde al equipo, y esté muy sujeta a objetivos. Además, Lynch contó hace poco más de un año que no se había gastado ni un dólar de los 49,7 millones que ganó con sus contratos como jugador profesional de la NFL durante toda su trayectoria. El jugador ha vivido fundamentalmente de los 5 millones anuales que ingresa por sus acuerdos comerciales con Nike, Pepsi, Skittles, Progressive…

Lynch, convertido ahora en un showman, siempre ha sabido dirigir su carrera con habilidad. Cuesta creer que su intención de regresar a los Raiders tenga que ver con ningún tipo de ‘mono de football’. Para un tipo que nunca ha dado puntada sin hilo, es más fácil suponer que ese contrato pueda ayudarle con sus patrocinadores y su marca ‘Beast Mode’. Y cuesta también bastante creer que Lynch tenga la motivación necesaria para ser competitivo en la NFL un año y medio después de disputar su último partido en una temporada en la que ya se hizo el remolón.

Sin duda, ambas partes pueden sacar un gran beneficio en el aspecto comercial, pero está por ver que ese beneficio también se produzca en el aspecto deportivo. Si los Raiders fichan por fin a Lynch, no sería mala idea que siguieran trabajando para tener un plan B en el puesto de running back.