¿Qué fue de Maisa Lloret, el primer 10 de España?
Una lesión la retiró en 1989, y desde entonces ha sido relaciones públicas, diputada en las Cortes Valencianas, y ahora tiene una empresa de márketing
En todas las épocas de la gimnasia, la rítmica española han tenido excelentes protagonistas, y se podría hacer una amplia lista, y todas ellas presentar datos singulares destacados por su calidad, como Maisa (Maria Isabel) Lloret, la mejor gimnasta nacional de la segunda mitad de los ochenta, que sin llegar a ser campeona de España absoluta, puede presumir de haber sido la primera española en conseguir arrancar a las jueces un 10 en uno de sus ejercicios.
Ocurrió en un Campeonato de España de 1988, en Lloret de Mar, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Seúl. Maisa, que en aquel momento era la más destacada de las nuestras en el concierto internacional, se llevó tres de los oros de la competición, aro, mazas y cuerda, y fue segunda en cinta. En la general acabó segunda, pero su revancha quedó patente con la matrícula de honor en el ejercicio de mazas.
Luego, en los Juegos Olímpicos de Seúl logró el quinto puesto en la general, con lo que superaba el sexto de Marta Cantón en Los Angeles cuatro años antes. Sólo una gimnasta individual española ha superado su puesto a lo largo de los años, Carolina Pascual, que logró la medalla de plata en los Juegos de Barcelona. Curiosamente, las dos formadas en el Club Atlético Montemar de Alicante.
Maisa, de Villajoyosa (1971) empezó en la gimnasia rítmica a los nueve años, y durante un tiempo también jugó al balonmano en el colegio. Su paso al Atlético Montemar ya decantó su dedicación, y en 1986 la seleccionadora Emilia Boneva la trae para el grupo individual de la Selección.
Estuvo poco tiempo compitiendo a alto nivel, pero ha dejado huella en la gimnasia, porque en los ochenta y noventa tampoco se duraba más de cinco o seis años en la élite. Pasados los veinte las gimnastas apostaban por la retirada, aunque en el caso de Maisa su adiós vino empujado por una lesión de espalda, porque en 1989 colgó el maillot.
Desde entonces su carrera profesional estuvo ligada al mundo del márketing y las relaciones públicas, por su licenciatura en la materia. Pasó por la Federación Española, por Unipublic, por Parques Reunidos… incluso fue parte del jurado español en una edición del concurso Eurovisión.
En 2007 concurrió a las elecciones autonómicas valencianas, y logró un escaño de diputada como independiente del PSPV-PSOE, donde estuvo cuatro años especializada en la parte del Turismo. No repitió en 2011, y desde entonces se dedica por entero a su empresa de comunicación que fundó en 2004.
Por sus logros deportivos puede presumir que el polideportivo de Villajoyosa lleva su nombre, y que espera que el consistorio local, que ya lo aprobó en su día, también inaugure una calle con su nombre.
Sin hijos, en los noventa estuvo casada con otro gimnasta español, aunque ese matrimonio se truncó pronto. Sin hijos, y vive a caballo entre Madrid, donde tiene su empresa, y Alicante, su casa de siempre.