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Atlanta Falcons

Dan Quinn, Steve Kerr, Terry Francona: unidos en la derrota

El entrenador de los Atlanta Falcons contactó con los de los Golden State Warriors y Cleveland Indians para gestionar la resaca de la Super Bowl.

Dan Quinn, Steve Kerr, Terry Francona: unidos en la derrota

Quiero hacer un llamamiento a los seguidores de los Atlanta Falcons, los Golden State Warriors y los Cleveland Indians: este artículo no tiene como objetivo el hacer risas de vosotros y las remontadas épicas, históricas, inolvidables, que sufrieron vuestros equipos esta temporada. Bueno, igual un poco sí.

Es justo empezar recordando lo que nos han dado las tres grandes ligas profesionales norteamericanas este año en sus respectivas finales. Los Atlanta Falcons ganaba 28-3 en la Super Bowl LI y los New England Patriots les remontaron para rematarles en la prórroga. Los Golden State Warriors iban 3-1 en Las Finales de la NBA y los Cleveland Cavaliers de LeBron James se acabaron llevando el anillo. Los Cleveland Indians, de forma análoga, iban 3-1 en las World Series y los Chicago Cubs les ganaron; en Cleveland; en la décima entrada del séptimo partido. O esa. Tres hecatombes sin precedentes. Tres momentos de los de tumbar elefantes. Tres meteoritos de extinción masiva en el planeta tierra.

Dan Quinn, entrenador de los Falcons, ha creado una especie de Grupo de los Grandes Perdedores de Todos los Tiempos de manera inadvertida al ponerse en contacto con Steve Kerr, entrenador de los Warrios, y Francona, de los Indians, para saber cómo lidiar con el dolor de una derrota tan imborrable, cómo cerrar la herida de sus jugadores, de todo el alma de la franquicia, para seguir adelante. Supongo que hasta tendrán grupo de whatsapp para llorarse los unos a los otros.

Cuenta Quinn que ambos le dijeron más o menos lo mismo: no mires atrás. Lo que pasó, pasó y, ahora, toca mirar hacia adelante y pelear porque, en el fondo, no dejan de tener entre manos a equipos casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi, casi campeones.

Ninguno de los tres es ajeno al éxito tampoco. Esta gente está muy lejos de ser una perdedora, en el sentido despectivo con el que se suele usar el término en deporte. Dan Quinn era el coordinador defensivo de los Seattle Seahawks que ganaron la Super Bowl XLVIII (también de los que perdieron la XLIX), Steve Kerr ganó cinco anillos de la NBA como jugador y uno como entrenador yendo disparado ahora mismo a por su segundo en ese rol, y Terry Francona tiene dos World Series en la buchaca con los Boston Red Sox.

Eso por no contar que, en los tres casos, han convertido franquicias que históricamente no han estado entre las grandes ganadoras de sus ligas, más bien entre las ilustres perdedoras, en grandes candidatas a los títulos. Es decir, me da la sensación que ninguno de esos fans a los que me refería al principio, los de los Falcons, Warriors o Indians, tienen nada en contra de sus perdedores entrenadores. Más bien al contrario: son adorados por ellos. Y con toda la razón del mundo. Que lo iba a ser un artículo para reírse un poco de los grandes derrotados del año ha acabado siendo un alabanza, sin tapujos, de tres tipos que adoro.