Los propietarios aprueban el traslado de Raiders a Las Vegas
Tras una votación cuyo resultado era previsible, los propietarios de la NFL han decidido casi por unanimidad que la franquicia se traslade desde Oakland hasta Las Vegas.
31 votos a favor y solo uno en contra, el de los Miami Dolphins. Ese ha sido el resultado de la votación en que los propietarios de los equipos de la NFL tenían que decidir el asunto más importante de su reunión anual en Phoenix: el traslado de una de sus franquicias, los Raiders, desde Oakland a Las Vegas.
Ese traslado completa el mayor movimiento de franquicias de la NFL en su etapa moderna. En un plazo de poco más de un año, se ha decidido el traslado de los Rams a Los Angeles, de los Chargers también a Los Angeles, y ahora, de los Raiders a Las Vegas. El equipo no culminará su traslado hasta 2019 o 2020, cuando esté finalizado su nuevo estadio, pagado en gran parte por la ciudad. Tienen asegurado el alquiler del O.Co Coliseum hasta 2018, pero podrían ampliar su estancia un año o dos más, aunque el comisionado, Roger Goodell, ha afirmado que la NFL buscará sedes alternativas su fuera necesario. Oakland perdió sus opciones porque, según la NFL, nunca presentó un proyecto viable para un estadio nuevo, y los movimientos desesperados de Libby Schaff, su alcaldesa, a última hora, llegaron demasiado tarde y con la NFL cansada de esperar.
“Nuestro objetivo es tener las 32 franquicias en una sede estable, y todos estamos decepcionados con Oakland y sus fans” dijo Roger Goodell al confirmar la noticia.
Un éxito personal de Mark Davis
El más feliz con la noticia es Mark Davis, propietario de los Raiders. Hace un año, cuando Rams, Chargers y Raiders parecían estar pegándose por conseguir el traslado más ventajoso posible a Los Angeles, el abrió una nueva vía con un posible movimiento a Las Vegas que en un primer momento parecía utópico, por el rechazo de los propietarios a mover un equipo a una ciudad, y un estado, con una legislación apermisiva en lo referente a las apuestas, y con un mercado muy pequeño. Sin embargo, Mark Davis encontró las puertas abiertas de par en par, con muchos inversores dispuestos a sacar adelante el proyecto, y la ciudad completamente volcada. Además, el traslado abrirá un nuevo tipo de mercado, más turístico, que puede servir como experimento a la NFL para el futuro. Por fin, la NFL se tomó en serio la idea, desechó a algún inversor por su historial en el mundo de las apuestas y hoy se ha confirmado la notica. Mark Davis se ha salido con la suya y se ha reivindicado como un propietario importante, cuando tras la muerte de su padre los rumores iniciales daban por sentado que vendería el equipo más pronto que tarde.
El desencuentro entre Oakland y Los Raiders ya comenzó en la etapa de Al Davis, padre del actual propietario, que llevaba años intentando que la ciudad construyera un nuevo estadio que sustituyera al vetusto O.CO Coliseum que el equipo comparte con los Oakland Athletics de la MLB. Mark Davis continuó intentando un acuerdo que siempre fue imposible.
Un estadio de ensueño
El nuevo estadio de Las Vegas costará 1.700 millones de dólares. El Estado de Nevada aportará 750 millones de dinero público para su construcción, los Raiders 500 millones y Bank of America gran parte del dinero restante.
“Los Raiders nacieron en Oakland y Oakland siempre será parte de nuestro ADN” dijo Mark Davis al anunciar el traslado. “Sabemos que muchos aficionados están decepcionados y enfadados, pero espero que no trasladen su decepción a los jugadores, entrenadores y personal del equipo. Queremos jugar en el Coliseum dos años más y nos gustaría ganar una final mientras sigamos en la Bahía”.
El único voto en contra llegó por parte de Stephen Ross, propietario de los Miami Dolphins, que mostró públicamente su decepción por el resultado y apeló al valor de los mercados tradicionales de la NFL. Este no es el primer traslado de los Raiders, que después de ser fundados en 1960 en Oakland, se trasladaron en 1982 a Los Angeles y regresaron en 1995 a Oakland.