¿Te atreves a correr un kilómetro en cabeza de la Maratón de Madrid?

A las nueve y poco de la mañana ya ondeaba un estandarte de AS en el Paseo de Coches del Retiro. Ese era el punto de encuentro de la prueba del día. Principio de todo, meta de la carrera. Los primeros candidatos comenzaron a arremolinarse a su alrededor a las 09:40. Unos estiraban, otros hablaban con la familia que había acompañado, había alguna mirada con bostezo al reloj: la noche anterior habían cambiado la hora y le habían quitado una a su noche… y descanso.

Juan de la Blanca, atleta de 800 metros, será de nuevo la liebre de AS. Correr el kilómetro entorno a los 03:00 minutos debe. Pero hoy no estará solo. Hoy junto a él correrá también aquel a quién AS ha designado director técnico de este reto, Chema Martínez. Aparece por El Retiro a las 10:03, con una sonrisa y una zancada que sólo gritan una cosa: “Buenos días. ¿Estáis listos?”. Apenas pierde el tiempo en presentaciones. La que sirve está ya hecha. Le basta una mirada al suelo para ver sus zapatillas runner. Se quita la sudadera, se pone un cortavientos y dice. “Bueno, habrá que moverse un poco antes, ¿no?”. A los cinco minutos de que él llegara, todos estaban ya trotando por el campo. Sería su calentamiento. Ocho kilómetros.

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Hay una hermana que anima. Y un padre. Y una madre que mira orgullosa mientras ve alejarse a su hijo, de camiseta blanca. Todos esperan el inicio de ese noveno kilómetro que será el definitivo. Alguien da un silbido allá y acá se ponen en marcha cronómetros. 19 personas esprintan al ritmo que llevan las zapatillas de Chema. Va por debajo de los 03:00. En 2:51 cruza la meta. Junto a él, muchos. David Pajarero, el estudiante de TAFAD, Álvaro Pinel, que gestiona patrimonios, la liebre, Juan de la Blanca, o Juanma Bellón, el periodista de AS. Atrás sólo han quedado tres. Dos chicos y una chica. Ella cruza la meta por delante de ellos. Es Tamara Sanfabio, campeona de España de maratón en 2011 (2:37:24), pero ya sabía cuando empezó, que no sería capaz de hacer el kilómetro en 03:00. “Los vi salir y enseguida me quedé sola, pero quería terminar, no desfondarme”. Por eso corre, corre y corre y lo hace en 03:20. Es la única mujer que, de momento, se ha presentado. “Son ritmos muy exigentes. Correr el 1.500 en 4:30”, confiesa. La idea, eso sí, le encanta. “Es otra manera de dar visibilidad al atletismo”.

El teléfono de Chema Martínez no ha dejado de sonar desde que se anunció que estaría al frente del reto. “Muchos me piden enviarme vídeos para que veamos cómo corren el kilómetro”. Pero los vídeos no valen. Sólo las pruebas. Como esa que acaban de correr. Demostrarlo in situ, sobre la arena del Retiro. “Cuando me lo propusieron no lo dudé: me encantan los retos y creo que este será una manera muy divertida de ver la maratón. Permite a una persona normal, además, competir como un profesional. Además, para la media (21 kilómetros) ya tenemos”, exclama, señalando a esos candidatos que recuperan el aliento y miran sus relojes. Han pasado. Eduardo lo ha hecho en 2:52 y jamás había bajado de tres. Víctor, estudiante de INEF, tampoco. Ni Alberto. “Me levanté con la oreja torcida y no sabía si podría correr esos ritmos como yo quería”. Pero lo logró, claro. Después de la prueba, unos se fueron a estudiar ("esta es época de exámenes"), otros a la oficina y, algunos, incluso, a seguir trotando camino a casa. Chema Martínez el primero.

Aún quedan más pruebas.